La gran y única Cruz Galván

Diana se desespera por las condiciones en las que viven en los viñedos. Salvador le promete arreglarlo, aunque la Silva no acaba de creerle. Sin embargo, él tiene algo que Diana nunca tendrá para que los lugareños le respeten: es hombre.

Mientras, en Madrid, Celia recibe una mala noticia el mismo día de la firma de libros: Carmen de Burgos no podrá ir. Velasco le propone invitar a una escritora de gran éxito: Cruz Galván, el alter ego de Celia. La Silva acepta. Sin embargo, la expectación creada la hace dudar.

Marina se entera de que Cristóbal es el encargado de pasar la revisión médica a las chicas de la casa de tolerancia y se niega a someterse a ella.

Elisa también descubre que Marina trabaja en la casa de tolerancia y se lo cuenta a su padre. Don Ricardo se siente traicionado por Cándida, pero cambiará de opinión al conocer los motivos de la madame. A la sorpresa tras el descubrimiento de Elisa, se suma la preocupación por el paradero de Sofía. Aunque eso no le impide disfrutar de sus encuentros con Gonzalo.

Los planes de Amalia para cantar en el Ambigú se ven en peligro por la anulación del viaje de Rodolfo a Portugal. El Loygorri debe ir a Toledo por lo que Amalia pone de excusa a Blanca para ausentarse de la casa. Lo que no imagina es que regresará antes de tiempo y se presentará en casa de Blanca a buscarla. A pesar de que cuenta con la complicidad de la Silva, hay algo que Amalia no ha previsto.

Luis sobrevive a duras penas con el dinero que saca del Ambigú, pero la cesión de las propinas por parte de Amalia le da un respiro en su maltrecha economía. Sin embargo, la amenaza constante a ser descubierto por Gabriel le tiene atenazado por lo que acaba aceptando una oferta muy tentadora.