Tono perdido

Mauro acepta ir al taller en donde está el jefe de Sebas para recuperar su dinero, pero no hay nadie y culpa de la desaparición de su dinero al chico, a quien exige que se lo devuelva en una semana si no quiere pagarlo con su vida.

Cristina, que se ha enterado de que circula una foto de su hija con Pedro, la interroga al respecto, pero sólo consigue enfadarla. Paula mantiene que ella no tuvo ningún lío con el maestro, y pide a Edu que intervenga para que le readmitan en el colegio. En principio el chico se niega, pero por accidente descubre que las fotografías fueron efectivamente un montaje de la celosa Eva. Por otra parte Cristina intenta conseguir un crédito para hacer frente a los gastos de un caso que puede solucionar su situación económica, pero no se lo conceden… salvo que hipoteque la casa en la que vive.

Javi no quiere seguir tirando del carro del grupo, y está decidido a ir por libre. Mientras tanto Lucía, que no conoce las intenciones de su amigo, habla con Paula de hacer un esfuerzo para evitar que se deshaga SMS, y de paso recuperar a Javi. Cuando se presentan por sorpresa en el sótano se enteran de que Javi ha iniciado ya su carrera en solitario. Lucía se siente traicionada.

El director interroga a Paco y Andrés, con la intención de que el culpable confiese haber sido el asesino de Moisés, pero sólo consigue enfrentarles. Paco, convencido de la culpabilidad de Andrés, le amenaza, y Andrés no sabe cómo convencerle de su inocencia. Mientras Andrés y Eva se besan en el vestuario una mano anónima deja en la mochila del chaval el reloj del fallecido, de manera que cuando la policía registra las mochilas en mitad de una clase la prueba es descubierta, y Andrés acusado a pesar de asegurar que alguien se lo colocó allí.