Aoristo

Aoristo ha editado la crítica En Acacias 38 hay buenos actores en la serie Acacias 38: Independientemente de las acertadas críticas que me preceden, creo que la idea de Acacias no es mala, cumple su función de distraer a los que se quedan en casa por la tarde y tiene potencial, que algunas veces se ha desperdiciado por los motivos que han apuntado otros anteriormente. Aunque yo le veo alguna cualidad. El plantel de magníficos y a veces ignorados actores de carácter, que cumplen con su papel muy dignamente y a veces con brillantez. Aunque en algunos casos, la dicción deja algo que desear. Resulta paradójico que a los que mejor se entiende sea a Dña. Bellita y a D. Jose, que a pesar de su acento andaluz, que aspira las eses y convierte algunas eles en ere, tienen buena y clara dicción y se entiende todo lo que dicen; no ocurre así con otros que, probablemente piensan que hablan un castellano perfecto. Se da también algún personaje que pronuncia las eses como erres, incorrección de la que no se suele hablar, pero que considero más grave que la de aspirar las eses finales. Menos... Más

Aoristo ha añadido la crítica En Acacias 38 hay buenos actores en la serie Acacias 38: Independientemente de las acertadas críticas que me preceden, creo que la idea de Acacias no es mala, cumple su función de distraer a los que se quedan en casa por la tarde y tiene potencial, que algunas veces se ha desperdiciado por los motivos que han apuntado otros anteriormente. Aunque yo le veo alguna cualidad. El plantel de magníficos y a veces ignorados actores de carácter, que cumplen con su papel muy dignamente y a veces con brillantez. Aunque en algunos casos, la dicción deja algo que desear. Resulta paradójico que a los que mejor se entiende sea a Dña. Bellita y a D. Jose, que a pesar de su acento andaluz, que aspira las eses y convierte algunas eles en ere, tienen buena y clara dicción y se entiende todo lo que dicen; no ocurre así con otros que, probablemente piensan que hablan un castellano perfecto. Se da también algún personaje que pronuncia las eses como erres, incorrección de la que no se suele hablar, pero que considero más grave que la de aspirar las eses finales. Menos... Más