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La quinta emisión de la décima edición de 'MasterChef' tuvo como consecuencia la expulsión de Eva. La aspirante no dio con la clave de lo que le pedían en la prueba de eliminación y se convirtió en la peor del reto. Su marcha llega justo cuando se había oficializado su relación con Jokin, con quien no paró de besarse y tener muestras de cariño durante todo el programa.
Jokin también fue protagonista, pero por otras razones no tan agradables. El vasco y David formaron una de las parejas de la primera prueba e hicieron trampas al hablar de qué plato iban a hacer, algo que los jueces dejaron claro que estaba prohibido. De este modo, se llevaron el delantal negro antes de saber si su equipo tenía que ir a la prueba de eliminación o no.
Otra de las protagonistas de este programa fue Verónica. Una vez más, la aspirante protagonizó un cocinado en exteriores en donde fue duramente reprochada por no saber asumir las críticas. Además, el hecho de que descartara a Claudia para su equipo no le sentó nada bien a esta, que se enfrentó a ella y volvió a pedir una conversación mientras comentaban lo que había sucedido antes de empezar la prueba de eliminación.
