Joaquín y Mariano protagonizan un surrealista desnudo integral en 'Los Gipsy Kings': "Tenemos que desnatarnos"

Las familias de 'Los Gipsy Kings' continúan con sus aventuras. En el caso de los Fernández Navarro, Joaquín y Mariano protagonizaron un tronchante momento. Guiado por el consejo de la psicóloga, que le había recomendado "denudarse" para perder el miedo, Joaquín lo interpretó a su manera y animó a Mariano a quitarse la ropa en plena playa.

Aunque Mariano se mostró reticente al principio, la insistencia de Joaquín acabó por hacerle ceder. Con el fin de hacerlo más fácil, decidieron quitarse primero la parte de abajo para pasear solo con una camiseta. "La leche entera es vestido entero; semidesnatada es sin una camiseta. Y luego está la desnatada, que es desnudarnos por completo", analizó Joaquín, convencido de su gran idea. "Tú imagínate que estamos en un escenario. Ya no tenemos miedo", anunció el ma llorquín, en un punto del paseo.

Antes de iniciar su paseo sin el bañador, Mariano aseguró que era lo máximo que iba a desnudarse. Sin embargo, a la hora de quitarse la camiseta, la insistencia de su compañero acabó venciendo de nuevo. "Me da igual todo. De perdidos, al río", confesó Mariano, a quien el contacto con su compañero, tan ligeros de ropa, no le agradaba en absoluto. "Esto es un poco de locos, pero llega un momento en el que te vas acostumbrando y entran unos airecitos por la parte circular del 'Un, dos, tres', que te roza en los kinder y dices tú: 'bueno'", confesó Mariano, conforme, tras la experiencia.

Un encuentro inesperado

En el camino de su pequeña y "discreta" aventura, Joaquín y Mariano se toparon con Kiki y Fali. Ambos jóvenes aparecían disfrazados de cangrejo y pulpo por su primer día de trabajo, y ninguno se mostró convencido con la idea de su padre y Mariano. "¿No os da vergüenza ir así?", cuestionó Fali, que no entendía cómo podían perder el miedo de esa manera. "Vamos a hacer un pacto de silencio", propuso Joaquín, que no quería que nadie se enterase de su aventurilla. Algo que los hijos de Joaquín aprovecharon a su favor para que les permitiesen dejar el trabajo a cambio de su silencio.