Cuatro está preparando un espacio en el que el espectador será testigo de las más asombrosas operaciones quirúrgicas realizadas en nuestro país. Innovadoras, pioneras y arriesgadas.
Las cámaras del nuevo programa se acercarán hasta donde nadie antes ha podido llegar. Gracias al trabajo de dos de los más prestigiosos cirujanos españoles, Iván Mañero y Pedro Cavadas, que abrirán al espectador sus quirófanos, este formato intentará desvelar aspectos para muchos desconocidos, como la estrecha relación que se establece entre el cirujano y el paciente y su entorno, antes, durante y después de las delicadas operaciones.El doctor Iván Mañero cuenta con una larga experiencia como cirujano plástico, estético y reparador. Se ha formado en algunos de los mejores hospitales de España, Estados Unidos, Brasil y Gran Bretaña. Considerado como uno de los mejores cirujanos de cambio de sexo en Europa, pertenece a varias asociaciones médicas, como la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética (SECPRE), la Global Net Work de la Universidad de Alabama, Birmingham y es uno de los miembros internacionales de la American Society for Aesthetic Plastic Surgery (ASAPS). Actualmente, más de 7.000 pacientes han pasado por su consulta.
Comprometido con el mundo que le rodea, en 2004 fundó la ONG AMIC y en 2007 creó la Fundación que lleva su nombre. Ambas trabajan principalmente en África Occidental. Y es que además de tratar a los personajes más populares, poderosos y glamourosos de España, alterna esta actividad con su labor desinteresada -y apenas conocida- en el Tercer Mundo.
Por su parte, el doctor Pedro Cavadas es el único cirujano especialista en trasplante de miembros amputados. Por este motivo, su teléfono es el primer número que marca el sistema de emergencias 112. Es una de las figuras más sorprendente, brillante y en ocasiones controvertida de la profesión. Asume casos que otros profesionales han dado por perdidos, y apuesta por intervenciones que nadie se ha atrevido a hacer.
A través de la Fundación Pedro Cavadas, ha emprendido gestas médicas como el primer trasplante de dos brazos por encima del codo en el mundo o el cambio de lugar del pulgar en una mano. Sus viajes a África para realizar operaciones, totalmente gratuitas, han llevado esperanza a niños, mujeres y hombres con mutilaciones o secuelas de enfermedades que nunca hubieran tenido solución. Incluso, ha traído a su propia casa a grupos de niños africanos para reconstruirles el pene, mutilado por familiares que pensaban que así podrían curar el sida. En total, más de mil operaciones al año y un afán por explorar caminos en la cirugía que nadie ha explorado.
