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La Guardia Civil ha destapado una trama organizada de compraventa de bebés que procedían de Marruecos. Durante los años setenta y ochenta, 14 recién nacidos fueron comprados en Melilla (porque las madres los vendieron o se los robaron) por cantidades entre los 1.200 y los 6.000 euros, según informa la Benemérita.
La Asociación de Afectados por las Adopciones Irregulares, Anadir, denunció ante la Fiscalía General del Estado a finales de noviembre de 2011 la sustracción de recién nacidos o adopciones ilegales; lo que llevó a la Guardia Civil a abrir una investigación.Una mujer de Valencia reconoce su papel como intermediaria en la compraventa
El magacín matinal de Antena 3, 'Espejo público', que este miércoles ha informado de lo acontecido en la rueda de prensa, emitió hace ahora dos años una grabación que se ha convertido en el origen de la investigación.
En ella, una mujer del municipio valenciano de Ontinyent reconocía su papel como intermediaria, tal y como ha recogido 'Antena 3 noticias 1', en varios casos de compra de bebés: "Comenzaron a pagar de 45.000 a 50.000 pesetas, luego subieron un poco", explica la señora. "De lo que han pagado no me entero de nada", continúa.
Un video "fundamental para la investigación"
Según un capitán de la Guardia Civil de Melilla, "el análisis del video a través de internet de la cámara oculta que se realizó en 'Espejo público' fue fundamental para identificar a la principal encartada tanto en la captación como de intermediaria entre aquellas parejas que venían de la zona del Levante hasta la ciudad de Melilla".
La investigación periodística llevada a cabo en el programa producido por los servicios informativos de Antena 3 fue realizada por el periodista Teo Ibernón, que avanza en su cuenta de Twitter que este jueves continuarán tratando el tema en el magacín: "Ánimo a las familias de bebés robados. La investigación de Melilla demuestra la existencia de tramas organizadas". Asimismo, la presentadora del espacio, Susanna Griso, se ha mostrado "orgullosa" de trabajar con Ibernón.
El reportero Teo Ibernón, este miércoles en la rueda de prensa de la Guardia Civil en Melilla
Al menos 28 casos y 31 personas implicadas
En la Operación Oculta se ha descubierto que entre las décadas de los setenta y ochenta, los implicados en esta trama delictiva captaban a matrimonios que no podían tener hijos y que disponían de bastante dinero.
Estas personas obtenían a los recién nacidos de diferentes formas. En ocasiones, los contactos se producían en Melilla, donde quedaban con madres gestantes con poco dinero, que accedían a entregarles el bebé bajo la promesa de una vida mejor para él o simplemente a cambio de dinero.
Otras veces, contactaban con estas madres en Marruecos, donde la organización tenía trato con personal sanitario que facilitaba la entrega y traslado a Melilla de los niños recién nacidos. En esta ciudad autónoma se efectuaba la compraventa de los lactantes y se entregaba la documentación falsa a sus receptores para que, en la península, pudieran inscribirlos en el registro como hijos biológicos.
La investigación ha detectado, por el momento, 28 casos y 31 personas implicadas, de las que ya han fallecido 12 y el resto son muy mayores.
Una "laboriosa" investigación
La fase de investigación ha sido "muy laboriosa", a juicio de la Guardia Civil, por la lejanía de los hechos, la falta de registros oficiales en muchos casos y el fallecimiento de muchos de los implicados.
Además, las mujeres embarazadas que se captaban en Marruecos dispuestas a entregar a sus recién nacidos, en muchas ocasiones, daban a luz en domicilios particulares de Melilla o de su país de origen, sin la ayuda de personal sanitario; por lo que esos nacimientos no aparecen en registros oficiales.
