No siempre el mundo de la moda es tan cercano. En esta ocasión Risto Mejide ha querido contar con el testimonio de una de las modelos más internacionales de España: Blanca Padilla. Su experiencia como ángel de Victoria's Secret y sus numerosos desfiles han hecho que sea capaz de tener una idea más que clara de todo lo que conlleva el mundo de la moda, tal y como ha narrado en 'Al rincón'.
Aunque tiene claro lo afortunada que es, la joven siente que, al dedicarse de lleno al mundo de la moda, ha perdido muchos momentos únicos: "A veces siento que me han robado mis veinte años, no debería de estar viviendo lo que vivo y lo estoy viviendo. Conlleva cosas con las que tengo que lidiar. He sacrificado la dirección de mi vida. Pero sé lo afortunada que soy, no quiero parecer una llorica".
"Ser modelo conlleva muchas cosas con las que tengo que lidiar"
Como todos los profesionales actuales, Padilla ha reconocido que Internet ha pasado a revolucionar el mundo de la moda. La modelo española reconoce que tener presencia online es algo ya fundamental a la hora de desfilar, un requisito indispensable: "Las redes sociales es otro tema. Se está llegando a un extremo un poco loco, hay modelos que solo están por el número de seguidores y hay modelos super válidas que no tienen redes y no trabajan mucho. Antes me machacaba la cabeza pero no hay igualdad para todas".
El ángel de Victoria's Secret
Tras su paso por uno de los últimos desfiles de los famosos ángeles de Victoria's Secret, Blanca Padilla ha querido hablar sobre cómo ha sido su experiencia: "Me levanté a las 5 para entrenar, subí corriendo a ducharme y salí directa para el lugar. Siempre te llaman 4 horas antes que se quedan muertas, y aquí fueron muchas. El desfile se hace 2 veces y la segunda vez fue perfecta".
El nerviosismo en este tipo de eventos tan importantes a nivel internacional es imposible que desaparezca: "El minuto antes de salir te sube una cosa por el cuerpo que te lo crees. Aunque seas la persona con menos autoestima del mundo, estás ahí y te lo crees. Es el desfile más fácil que he hecho nunca. Está muy ensayado, no es en directo y luego se monta. Es tan artificial que es lo más fácil que he hecho nunca".
Una experiencia fácil que resultó ser muy diferente de lo que se esperaba Padilla en un principio: "A mí me pintaron aquello mucho peor y luego no es tanto. Ahora trabajo más pero no es eso. Con respecto a las compañeras, las más experimentadas son las mejores y las más jovencitas son las más arpías".
"Victoria's Secret es el desfile más fácil que he hecho nunca"
Los trastornos alimenticios son una alarma real
Las modelos nunca podrán despegarse de los cánones de belleza. Los últimos desfiles han dejado claro que la delgadez está a la orden del día. Para averiguar cuánto hay de real en las insinuaciones de trastornos alimenticios, Risto Mejide le ha preguntado directamente a Blanca Padilla qué hay de cierto: "No voy a decir que no existen los trastornos en este mundo. No te voy a decir que no he oído una modelo vomitar en el baño, he visto como una niña no había comido en todo el día y le ofrecía cacahuetes y me comentaba que eso iba a ser su cena. Estoy tan dentro y sé la presión que entiendo los extremos, pero sé que es un problema".
Padilla tiene más que claro que las exigencias de imagen llevan a las personas al extremo y que no a todas las actuales modelos se les pide lo mismo: "¿Por qué tienes que pasar hambre y estar enferma para ser modelo? No tengo ningún problema de que una modelo salga con sus curvas a la pasarela. Pero, realmente si yo no tengo un determinado cuerpo la agencia me tira para atrás. Se necesita igualdad para todas no que unas tengamos que estar ceñidas a una medidas extremas y otras no".
"¿Por qué tienes que pasar hambre y estar enferma para ser modelo?"
La tensión y el estrés pueden con las modelos
No solo es la alimentación uno de los problemas más graves a los que las modelos se tienen que enfrentar, las drogas y el alcohol también están presentes. Blanca Padilla se ha sincerado con Risto sobre todo lo que no se ve tras la pasarela: "Hay muchas que terminan en el alcohol y hay mucha cocaína. No he probado nunca las drogas, te lo juro. Hay mucho estrés y mucha presión".
Una presión que termina dañando, además de su propia salud, a su autoestima, algo indispensable para enfrentarse a las críticas: "Nunca soy capaz de decirme si lo hago bien. Me castigo con todo y nunca es suficiente. La belleza es muy subjetiva, hay días que no me considero guapa. Siempre he sido muy negativa conmigo misma. Mi autoestima va a mejor pero todavía tengo que arreglarlo".
"Nunca soy capaz de decirme si lo hago bien. Me castigo con todo y nunca es suficiente"
La decisión que cambio la vida de Blanca Padilla: ser modelo
Una vez que Blanca Padilla decidió entrar al mundo de la pasarela, la vida de su familia cambió radicalmente. El que más tardó en asimilar el cambio fue su padre: "En mi casa siempre ha sido por encima de todo estudiar, la formación es algo esencial. Para mi padre fue un shock porque paré de estudiar para ser modelo".
El shock que recibió la familia fue tan grande que su madre tampoco pudo asimilar completamente que su hija quisiera estar en el mundo de la moda, principalmente por marcharse tan repentinamente de casa: "Para mi madre, que ha parado una pequeña depresión por el tema, ha sido difícil. Me siento culpable de lo que le pasa a mi madre. Tendría que ser ella la que me calme a mí y es al revés, para ella ha sido un shock por la rapidez de todo. El dolor de una madre lo ves".
