Flos Mariae, al descubierto: De las "charlas" de la madre con Dios a la preocupación por un suicidio colectivo

En el 2015, siete hermanas le prometieron a la virgen María formar un grupo musical si su madre se curaba del cáncer que padece. Así nacía Flos Mariae, quienes rápidamente se hacían virales con sus vestidos de colores y sus particulares temas. 'Focus', el nuevo espacio de Cuatro, ha querido investigar ocho años después más sobre esta particular familia con una premisa clara: la historia que nos vendieron podría ser mentira.

"Malos tratos, fundamentalismo extremo, niños sin escolarizar y una madre que afirma que Dios le habla directamente al oído", comienza narrando el formato que hace recuento de la familia Bellido Durán, la cual vive actualmente en un pueblo de Castilla-La Mancha. Eran 16 hermanos, dos de ellos murieron, otros cuatro fueron "expulsados" de la familia y los diez restantes siguen unidos en el ultracatolicismo, siendo siete de ellas las cantantes del grupo; Victoria, Flor, María, Patricia, Alba, Estel y Montserrat. Descartado queda rápidamente que sean un fake o una parodia: todo lo que hacen y dicen, lo creen firmamente.

Las supuestas charlas de la madre con Dios

María Durán, la madre de la familia, afirma que habla directamente con Dios y transcribe todas estas conversaciones (un total de 435) por mandato divino. Eso sí, incluso ella llega a dudar si lo que oye en su cabeza es realmente Dios o su propia imaginación. En una de estas charlas le pregunta qué quiere de ella, y él le responde que a sus hijos para que salven el mundo.

En otra, le dice: "Soy Dios, llámame Dios. Aunque, personalmente, me gusta que me llames tu amor", a lo que María responde: "Mi único amor. Solo vivo por ti. Ahora no me importa nada más que tú". En su cabeza, "solo puede ser Dios, yo no puedo tener tanta imaginación, ¿verdad?".

Niños no escolarizados

En otra de las conversaciones que tiene con Dios, María le pregunta si deseas que sus hijos acudan a la escuela pública. Dios le responde: "Seguid como hasta ahora (...) yo demostraré al mundo que sin títulos se puede amar tanto a Dios, que Dios da la gloria por su santa voluntad". Tras una denuncia de un familiar, la policía acudió a la casa y encontró que los niños llevaban 2 años sin ir al colegio.

La prensa se hizo eco de lo sucedido con titulares como el siguiente: "Una pareja de Santa Coloma tenía 9 hijos sin escolarizar y en malas condiciones". Previamente a que esto ocurriera, gente vinculada a la iglesia católica le hacía ver que sus hijos tenían que ir al colegio. Igualmente, un sacerdote y confesor de María le instó a identificar las voces de su cabeza como producto de su imaginación, pero ella termina convencida de que es Dios.

Confiesa malos tratos de su exmarido

María, la madre y gran protagonista de esta historia, tenía un blog donde contó detalles de su vida anterior. "Mis padres, por asuntos de dinero, tierras y herencias, me casaron a los 17 años con el hijo de un amigo. Me pegaba muy fuerte y me maltrataba, también psicológicamente. Incluso, no me dejaba rezar. Tuve 3 hijos con él. La tercera quería que la abortase, pero jamás lo permití. Pedí la anulación y la concedieron", narra quien seis años después, conoció a su esposo, el cual adoptó a los tres anteriores dándole su apellido.

Los otros hermanos estallan

Pero en toda esta trama familiar hay otros hermanos, los repudiados por la familia, quienes no se han quedado callados todo este tiempo. "Mi madre siempre me decía que era malo, una mala bestia poseído por el diablo", cuenta uno de ellos, recordando que desde pequeño recibía golpes, castigos, descalificaciones... "todo era justificado para hacer de mí un niño santo".

Cuando las hermanas Bellido Durán hablan en videoblogs sobre su familia, se les llena la boca fardando de ser 16 hermanos, algo que a "los otros" les molesta profundamente. "Duele mucho escucharos decir lo maravillosa que es nuestra familia súper numerosa, lo estupendo que es ser tía de muchos sobrinos... Hacéis creer que somos una familia modelo, una gran familia unida y feliz. Nada más lejos de la realidad", comenta uno de los que abandonó la familia a través de las redes sociales.

"¿Cuántos años llevamos ya sin hablarnos? Y no es porque nosotros no lo hayamos intentado...", se pregunta, añadiendo que "somos vuestros hermanos mayores aunque pensemos diferente. Somos los que vivimos en la vida real, en la calle, cerca de la familia, de nuestros abuelos, tíos, primos... aquellos a lo que habéis abandonado... Somos los otros HBD (hermanos Bellido Durán). "¿Qué somos para vosotras? Simplemente un número que poder sumar en vuestra frase de 'familia súper numerosa de 16 hermanos'", rematan el hilo público.

Mensajes de preocupación al padre y hermanas

Y es que estos "otros hermanos" se habían puesto en contacto ya con la familia en varias ocasiones. Antes de que la madre falleciese en septiembre de 2015, mandaron el siguiente mail al padre: "¿Cómo puedes permitir que mamá haga esas cosas? Pero si tú muchas veces nos decías, a escondidas de ella, que mamá está enferma y necesita ayuda. ¿Por qué no la ayudas? ¿No ves el daño que causa a tus hijos? ¿No te importamos? Nos decías que el 90% de sus escritos no eran de Dios. ¿Por qué no eres capaz de decírselo a ella?".

También escribieron a sus hermanas preocupados por su estado de salud mental. "No quiero que penséis que creo que mamá es un monstruo, porque no lo creo. Solo sé que mamá está enferma. Papá también nos lo ha dicho muchas veces, y que necesita ayuda", comentaban en la carta, y proseguían: "No sería el primer caso de una familia que empieza así y se acaba convirtiendo en una secta, incluso dejan de ir a misa y su líder so convierte en el único que tiene contacto con Dios. Hay casos, incluso, que han acabado en suicidios colectivos". Pero nada de esto surgió efecto. De hecho, cuando murió la madre, no se les permitió acudir al funeral a "los otros" por petición expresa del padre.

Así están actualmente

Tras el fallecimiento de María, las hermanas siguieron con la música, aunque se separaron en dos grupos: 4HBD y Mariah's Pop, con estilos distintos pero con la intención de seguir difundiendo la palabra de Dios. Tal y como ha investigado el programa de Cuatro, ahora la familia vive en un pueblo de Castilla-La Mancha pero no tienen relación ni con los vecinos ni con los familiares, pues solo salen de casa, prácticamente, para ir a misa los sábados y los domingos.

Además, han conseguido hablar con dos de ellas, pero sin apenas éxito. Montserrat, por un lado, se dedica a grabarlo todo con el móvil sin llegar a pronunciar palabra, mientras que Flor, algo más atenta, sí que llega a responder que todas están bien: "Por supuesto, ningún problema. De mi vida privada no hablo". Ninguna hace declaraciones ni aceptan la invitación de una entrevista cuidada.