ZASCA TRAS ZASCA

Santiago Abascal es vapuleado por un periodista catalán en una crítica entrevista de la televisión colombiana

El líder de Vox, que en el pasado ha elegido cuidadosamente los medios en que ha sido entrevistado, se ha tenido que enfrentar con algunos de los aspectos más polémicos de su programa.

Por Óscar Arenas El 7 de Marzo 2020 | 14:45

La gira estadounidense que se encuentra realizando el presidente de Vox, Santiago Abascal, le está llevando a toda clase de compromisos políticos y periodísticos. Probablemente, ninguno le ha supuesto un mayor desafío que su asistencia al programa 'Cuestión de poder', del medio colombiano Nuestra Televisión Noticias 24. En dicho programa el político se ha enfrentado a una dura entrevista realizada por el periodista catalán Gustau Alegret, que ha puesto en jaque varias claves del ideario del partido ultraderechista con sus preguntas.

Santiago Abascal en la entrevista realizada en NTN24

Durante toda la intervención, Alegret ha comenzado inquiriendo de forma general sobre la ideología de su entrevistado, para después cuestionarla en base a datos que Abascal apenas ha sabido refutar. El momento más tenso se produjo al hablar de las políticas migratorias propuestas por Vox, cuando el entrevistador repasó un mitin en el que el líder de la formación verde leía una lista con los apellidos de beneficiarios de ayudas públicas, haciendo hincapié en algunos como Amir o Abdelkader. Al escuchar estos nombres de origen árabe, los asistentes al acto proferían toda clase de silbidos y abucheos.

Abascal negó en todo momento que este comportamiento tuviese nada que ver con el racismo, alegando que el vídeo estaba sesgado y que su crítica va en dirección al Gobierno y no a esas personas particulares que reciben las ayudas. Eso sí, ante la insistencia de las preguntas, finalmente reconoció: "Puede que eso contribuya a la mala percepción de algunas personas sobre los inmigrantes, pero yo creo que contribuye principalmente a la verdad". Una verdad que pronto sería puesta en entredicho.

Acusaciones sin datos

Durante este verdadero duelo dialéctico, el periodista esgrimió datos no solo del Gobierno, sino de laCaixa, de acuerdo a los cuales la presencia de inmigrantes en España genera 5.000 millones de euros netos al Estado. El líder de ultraderecha afirmó que esos datos "se refieren a la inmigración legal", y su crítica va dirigida a los inmigrantes ilegales que reciben ayudas. Algo imposible, pues un inmigrante en situación irregular no puede recibir ayudas del Estado, como se encargó de recordarle pronto Gustau Alegret.

Para tratar de defenderse, Abascal sacó a relucir la supuesta facilidad para regularizar la situación de los inmigrantes ilegales. Sin embargo, no pudo aportar ningún porcentaje que demostrase que el número de esos casos fuese significativo, lo que suscitó el reproche de su entrevistado: "Usted está creando el problema sin conocer los datos, sin saber si existe". Para el político, fue suficiente contraargumentar con percepciones subjetivas: "Se ve en la sociedad, se ve en las calles, nos trasladan nuestros votantes".

Otra perspectiva

Gustau Alegret entrevista a Santiago Abascal en 'Cuestión de poder'

Otra de las preguntas que más puso en aprietos al parlamentario recordaba el pasado migrante de España: "¿Qué pensaría usted si esta respuesta que me acaba de dar la hubiera dado México, Venezuela o Argentina cuando recibieron ingentes cantidades de españoles que salían buscando un futuro mejor?". El líder de Vox repitió de nuevo la mayor aceptación que propone en su programa para los inmigrantes latinoamericanos: "Estamos hablando de personas que pertenecen a una misma cultura".

Cuando el periodista le afirmó que esto podría significar discriminar a las personas por su religión o color de piel, Santiago Abascal se defendió en base a la "diferente visión que tienen del mundo los magrebíes". Ignorando los contextos diferentes según el país y la complejidad social del mundo musulmán, el representante público declaró: "La cosmovisión islámica del mundo en general tiene un problema con la separación de poderes, es una visión teocrática, y tienen un problema con la igualdad del hombre y de la mujer".

Español y americano

El desencuentro se produjo también tras la defensa de Abascal de las políticas económicas de Donald Trump. "Ese elogio a la política económica del presidente Trump, ¿incluye a la política de aranceles?", le inquirió rápidamente Alegret, en referencia a la política restrictiva y proteccionista que había tenido respecto a la introducción de productos españoles como la aceituna o el queso. "Ese reproche no se lo hacemos al presidente Trump, sino a nuestro Gobierno que no ha sido capaz de negociar", respondía con soltura el conservador. Eso sí, también negó que fuese a defender los intereses españoles en los encuentros que tiene previstos con personalidades de la administración Trump: "No vamos a hablar en esos términos".

El periodista le señaló la contradicción de culpar al Gobierno de no defender a España en el exterior mientras él mismo evitaba la confrontación con Estados Unidos: "Usted pide que el Gobierno lo haga, lamenta que lo tenga que hacer Europa, ¿y cuándo tiene la oportunidad de hacerlo no lo va a poner sobre la mesa?". En un sorprendente cambio de tema, Abascal prefirió hablar de los gobiernos revolucionarios de Latinoamérica: "No vamos a plantear una exigencia cuando Estados Unidos está haciendo algo muy importante en el ámbito latinoamericano, con la posición sobre Cuba y Venezuela".