'CONTROL TIRÁNICO'

Taylor Swift se queda sin documental en Netflix por las abusivas condiciones de su antigua discográfica

La artista tampoco puede cantar sus antiguos éxitos en la recogida de su premio a Artista de la Década en los American Music Awards.

Por Fernando S. Palenzuela El 15 de Noviembre 2019 | 10:53

Taylor Swift vuelve a vivir un enorme bache en su carrera musical. Tras pasar a ser todos los masters de sus primeros seis álbumes propiedad de Scooter Braun, la cantante ha vuelto a poner las miras en el ejecutivo y en Scott Borchetta al recibir la negativa de que Netflix emita un documental sobre su vida en donde aparezca la música que lanzó estando en Big Machine Records.

Taylor Swift en un concierto de la gira de "Reputation"

"Esta no es la forma en la que había planeado contaros esta noticia, pero Netflix ha creado un documental sobre mi vida en los últimos años. Scott y Scooter han declinado el uso de mi antigua música o las grabaciones de mis actuaciones para este proyecto, incluso sin haber mención a ninguno de ellos ni a Big Machine Records en ninguna parte de esta película", ha explicado en redes sociales a sus seguidores.

Sin embargo, esta no es la única traba que tiene que sufrir. La artista va a ser condecorada el 24 de noviembre en los American Music Awards con el premio a Artista de la Década, por lo que tenía pensado realizar un popurrí con sus antiguos éxitos, actuación que parece que no va a ocurrir por la misma razón. "Scott Borchetta y Scooter Braun han dicho ahora que no tengo el permiso de interpretar mis viejas canciones en televisión porque ellos aseguran que mi música será regrabada el año que viene antes de la fecha en la que puedo hacerlo", expresaba.

Las condiciones que plantean desde la discográfica

Por su parte, Scott Borchetta ha establecido unas condiciones para permitir que la actuación de Taylor Swift y el documental de Netflix puedan ocurrir: "Le contó a mi equipo que ellos me permitirán utilizar mi música solo si hago estas cosas: si estoy de acuerdo en no regrabar versiones de mis canciones el año que viene (que es algo que tengo de manera legal permitido hacer y espero hacer) y que tengo que parar de hablar sobre él y Scooter Braun".

Taylor Swift en los VMA

Según cuenta la implicada, trató de solucionar este problema de manera privada, pero viendo que era imposible, decidió hacerlo público. "El mensaje que me han enviado es muy claro. Básicamente, sé una buena chica y cállate. O tú serás castigada", resume Swift, quien ha pedido a todos sus seguidores y amigos que la ayuden a difundir las restricciones que la están imponiendo no solo para ayudarla, sino también para ayudar a otros artistas que puedan vivir un destino similar. "Espero que quizá ellos puedan convencer a los hombres que están ejerciendo un control tiránico sobre alguien que solo quiere interpretar la música que compuso", afirma. "Solo quiero ser capaz de interpretar mi propia música. Eso es todo".

La batalla comenzó hace meses

La cantante ya denunció en junio en sus redes sociales que Big Machine Records, y por tanto los masters de sus seis primeros álbumes con esta discográfica, había pasado a ser propiedad de Scooter Braun, responsable de "un acoso incesante y manipulador" hacia ella, tal y como compartió en Tumblr. De este modo, la explotación de su trabajo pasaba a ser propiedad de una persona que "trató de desmantelar" su legado musical.

Como respuesta, Taylor Swift anunció el pasado agosto que trataría de volver a recuperar de algún modo el control de su música. Así pues, volverá a grabar las canciones para Universal, discográfica con la que ha publicado "Lover", a partir de noviembre de 2020, hecho que puede realizar dado que sí es propietaria de las composiciones. La posibilidad de que Swift lance su antigua música dejando atrás a Big Machine Records no ha sentado bien a Braun y Borchetta, quienes tratan de paralizar en lo posible la carrera de Swift.