Contra las cuerdas

Pablo e Isabel han descubierto que José Luis Valladolid, el tercer miembro de la lista de Job, es un asesino en serie, pero ninguno de los dos sabe que Sonia ha ido a su casa pare entrevistarle. La joven se encuentra atada y amordazada a merced del psicópata, ya que éste ha advertido que sospecha de él y pretende matarla allí mismo. Una aparición tan escalofriante como inesperada dará un vuelco a la situación.

Alba se encuentra ingresada en el hospital víctima de un shock, después de que Joaquín de la Torre y Ricardo Díaz la presionaran al máximo para que recordara el asesinato de su padre. Aurora descubre que Ballester ha puesto en peligro la vida de la niña y encuentra en ello un motivo para acabar con su carrera, sin contar con que el propio de la Torre está interesado en que la jueza se mantenga al frente de la investigación para encontrar a Job. La fiscal está viviendo además un momento difícil: ha puesto una denuncia contra el fiscal jefe y está muy afectada por la enfermedad terminal que está provocando terribles dolores a su amiga Belén.

Por su parte, Pablo pide ayuda a Ballester para que interceda por su novia, que ha sido detenida tras confesar que fue ella quien robó los diamantes del caso Espejo. La respuesta de la jueza dejará confuso al policía judicial. Ella misma está viviendo tiempos complicados, ya que es consciente de que hay una tercera persona que podría complicar aún más su matrimonio.

Mientras, el asesino sigue tras la pista de la niña y su infiltrado en los juzgados intentará ayudarle. Su identidad será descubierta, aunque sus compañeros seguirán sin saber de quién se trata.