¡Todos al diván!

Una peculiar pareja de amigos de Ramón y Carmen, Chus, psicólogo y Julia, psiquiatra, vienen a pasar unos días a la isla. Ángel y Bego intentarán hacer que estos se relajen. Sin embargo las singulares personalidades de los miembros de las familias, harán que la estancia de la pareja de médicos, se convierta en un pequeño infierno. 

Hugo, que está ayudando a María a redecorar su casa, después de que está haya terminado su relación con Rubén, decide mudarse con ella. Piensa que viviendo con María tendrá más libertad... Pero lo que no esperaba es sentir algo más que una amistad hacia María. Alex, celosa,  intenta entorpecer la nueva relación entre Hugo y María.

Coque, desesperadamente enamorado de Alicia, hará lo posible por conquistarla, aunque esto signifique llegar tan lejos como perseguir a su profesor de música de  o entrar en la habitación de ella para espiarla. Nerea, cada vez más amiga de Alicia y preocupada por Coque, le pide ayuda a Chus, el psicólogo. Pero ella no podía saber que Chus, cuyo matrimonio con Julia hace aguas, termine enamorándose de ella. 

Por su parte, Ramón, después de saber el resultado de los test psicológicos de Jerónimo y hablar con el director del colegio, tiene que enfrentarse a la idea de que su hijo pequeño tiene unos extraños poderes paranormales.