Vivir en la cuerda floja

Los hombres de Keller siguen de cerca los movimientos de Sonny Walker, el famoso ladrón y viejo conocido de los miembros del grupo de operaciones especiales del Departamento de Justicia.

Esta vez, Sonny y su grupo pretenden robar un importante banco de Los Ángeles. Keller logra acabar con la vida de uno de los ladrones antes de que Sonny y los demás huyan en helicóptero. El jefe de Keller, Paul Bloom, insiste para que se detenga a Sonny de una vez por todas y para ello, Keller decide infiltrar a Jake en la banda de ladrones de Sonny. Mónica se encarga de proporcionarle una nueva identidad y un nuevo apartamento. Más tarde, Keller piensa que sería bueno para la operación el infiltrar también a Alex, que se haría pasar por “blanqueadora de dinero”. Tanto Alex como Jake pasan la prueba y Sonny y sus hombres se convencen de que son gente de fiar y los dos entran a formar parte de la red de delincuentes. Jake conoce a su nueva vecina, Vanesa, y rápidamente de siente atraído por ella.

Sonny y su grupo se deciden a atracar otro banco. Keller y sus hombres, que ahora vigilan a los ladrones muy de cerca, tratan de impedirlo y a Jake no le queda más remedio que descubrirse como policía ante Sonny. Pero éste logra escapar y más tarde llama a Vanesa y le pide que actúe esa misma noche. La chica queda con Jake en su casa y mientras se están besando, se puede ver a Sonny y uno de su hombres armados, subir hacia donde está la pareja.