El asedio

Jack y Alex se hacen pasar por un preso y por una psiquiatra para infiltrarse en una prisión e investigar posibles abusos de los guardias que allí trabajan. Estando allí Jake y Alex, un guardia mata a un preso y comienza una revuelta. Donovan, tras imponerse al alcalde en funciones de la prisión, consigue ser la persona que negocie con los presos rebeldes.

Chambers es un preso peligroso, un auténtico psicópata que los reclusos deciden liberar de su celda. Jake se gana su confianza y ambos escapan de allí por unos túneles subterráneos que Chambers conoce.

Los presos exponen sus condiciones a Donovan y éste está dispuesto a aceptarlas por miedo a que les ocurra algo a sus agentes infiltrados.

Mientras, Carlos Cortez se entera de que Alex está implicada en la operación y da órdenes para que ningún preso le haga daño.

Como las negociaciones no dan buen resultado y los presos no cumplen las condiciones que se les ha impuesto, se decide asaltar la prisión. Donovan aclara a todos que su prioridad absoluta es salvar vidas y que no quiere que nadie dispare a no ser que esté en peligro su propia vida o la de algún trabajador de la prisión. La operación de asalto comienza y todo se resuelve.

Jake, tras haber logrado escapar de la prisión, se enfrenta a Chambers y consigue volver a detenerle.

Alex sale con vida y va a agradecerle a Cortez su ayuda. Éste le dice que va a abandonar el país y le pide que se vaya con él pero la chica decide quedarse.