Florentino Fernández está de enhorabuena y es que Mediaset España ha decidido darle una nueva oportunidad a su último programa de comedia. 'Sopa de gansos' vuelve al prime time de Cuatro tras haber sido apartado de la parrilla un mes después de su estreno el pasado mes de marzo. El formato de 100Balas ('Chiringuito de Pepe') arrancó su andadura con un estupendo 10,3% y, sin embargo, 4 semanas después caía hasta un pobre 5,7%.
Sobre la vuelta, Flo asegura que "estoy muy contento porque el programa podía haber muerto y Mediaset, una vez más, nos ha sorprendido, en este caso para bien, y ha aplazado el formato para el verano". Además, considera que es un "buen producto" y supone que la bajada de audiencia se debería a que "la gente estaría comiendo pipas y no lo vería". Afortunadamente, los espectadores tienen una nueva oportunidad para dejar las pipas a un lado y disfrutar de este programa de humor capitaneado por Florentino Fernández y Dani Martínez que combina elementos de music hall, vodevil y cabaret.
Flo vuelve con 'Sopa de Gansos' al prime time de Cuatro
En esta entrevista para FormulaTV.com habla también de sus compañeras de mesa: Mónica Naranjo ('TCMS') y Marbelys Zamora ('Fama ¡a bailar!'), de su papel como Super Maligno en la última edición de 'Gran Hermano' y de su pasado en la franja de tarde con programas como 'Todo va bien', 'Otra movida' o 'Tonterías las justas'.
Eres muy polifacético. Has estado ya de presentador o humorista en espacios cómicos, ¿Cómo afrontas esta nueva etapa como jurado en la segunda temporada de 'Pequeños Gigantes'?
Me mola mola mucho; primero, porque es de niños; segundo, porque es de jurado y eso no lo había hecho en ningún sitio, salvo en mi casa, claro; y tercero, porque la filosofía que tiene el programa no es la típica de programa manejado desde dirección en el que te dicen "tiene que ser este niño porque tenemos que hacer esto...". Depende del jurado nada más, cosa que también me tensa un poco, el tener una responsabilidad que no me corresponde, pero en cierto modo lo que el programa espera de nosotros es aportar la experiencia que tenemos como profesionales para que los niños puedan seguir creciendo y desarrollando su talento.
¿Qué te parece el formato?
Desde esa perspectiva me pareció muy interesante la propuesta y sobre todo que es un poco viajar al pasado en la forma de hacer programas. 'Vamos a dejar que se desarrolle la realidad tal y como pase', o sea, nosotros no sabemos nada ni tenemos datos de los niños simplemente los vemos actuar cada semana y valoramos conforme vamos viendo. En ese sentido, a mí me mola mucho que lo que la gente vaya a vivir en sus casas es pura emoción y van a disfrutar no solo de los niños sino también de nosotros, porque nos enfrentamos a decirles mirándoles a los ojos "has estado más flojo que la semana pasada" o "has estado despistado", no sé, una serie de cosas que creo que hacen al programa auténtico.
¿Te es difícil decirle las cosas a un niño?
Nosotros no decimos un 'no' en 'plan cabrón'. Yo a mi hijo le trato exactamente igual, no le omito información para que no sufra. Solo en determinados aspectos que no le influyen a él. Todo lo que le influye a él, de su talento, de su forma de hacer las cosas, creo que es justo que se encuentre cuanto antes con la realidad. Aquí lo hacemos así. El "no" a un niño de aquí no es un "no" porque lo digo yo, es un "no" constructivo con el que le decimos que su talento puede abarcar varias posibilidades pero su esfuerzo no está le está haciendo homenaje. Entonces, claro, los niños lo pasan mal en estos momentos, pero salen de aquí encantados, habiendo tenido la posibilidad de ofrecer su talento. Por eso creo que 'Pequeños Gigantes' es un programa auténtico, por que en ese sentido, ya desde dentro, desde su núcleo todo es de verdad.
"No tenemos prácticamente relación con los niños porque las grabaciones están pensadas así"
¿Qué relación tenéis con los niños cuando no estáis en el plató?
No los vemos prácticamente nada porque las grabaciones están pensadas así. Nosotros estamos aparte, en otro sitio, para que no tengamos relación ni con los padres ni con los niños, y está bien porque no es justo que la emoción gane a la realidad. No creo que lo emocionable deba sustituir a la crítica que puedas tener sobre su talento. Entonces, la relación es muy poca, solo durante las grabaciones, donde nos dan besos y abrazos, donde bromeamos con ellos... Hasta les decimos que es chantaje, pero ellos se salen con la suya y nos dicen, "jo, Flo, un abrazo". Yo pienso, "qué cabrones que son", pero mola mucho, la verdad es que la aventura es muy curiosa.
Tus compañeras de mesa son una cantante y una bailarina, y las categorías, al menos en la edición del año pasado, eran el talento, el baile y el canto. ¿En que te vas a centrar tú?
Pues yo me siento ahí y les digo cuatro chorradas... No, a ver, Marbelys está con el baile, Mónica con el canto y yo estoy con los talentitos pequeñitos, con los chicos de 4 y 5 años. Estoy más limitado porque son muy pequeños y tampoco puedes decirles cosas excesivamente técnicas pero ellos no son tontos.
Marbelys Zamora, Mónica Naranjo y Flo son el jurado de la nueva temporada de 'Pequeños gigantes'
¿Cómo son tu "talentitos"?
Hay muchos. Tenemos unos que son trillizos, otros que son hermanas, otros que son amigos... Cada uno de ellos son diferentes por su forma de ser. Cada uno de ellos consigue lo que se proponen en el concurso. A ellos les ponen pruebas cada semana para intentar superarse. Va a ser muy gracioso ver de repente desde una coreografía de Las Ketchup o un baile de Michael Jackson o cualquier gilipollez de estas. Todos tienen mucho arte. El casting es alucinante porque están muy bien escogidos entre más de tres mil candidatos y, sobre todo, con un núcleo, el de programa, que luego irradia el buen rollo que llega al público.
¿Vuelves a tu infancia? ¿Te contagias de su espíritu?
Sí, la verdad es que sí. Sobre todo a esos momentos en los que la soledad de la casa me hacía darle vueltas a la cabeza para ver qué podía hacer para desarrollar todo lo que llevaba dentro. En mi caso yo tenía un casete de doble pletina y me hacía montajes de música para luego representarlos con mimo o en playback.
A ti y a Mónica os vimos juntos en 'TCMS' y teníais un pique constante que hacía disfrutar mucho a los espectadores. ¿En este programa continúa ese pique, o programa nuevo, vida nueva?
Programa nuevo, vida nueva. Porque ahora estamos a otro nivel. Yo antes era concursante y ella jurado y ahora los dos estamos en la misma mesa. La verdad es que yo soy super fan de ella y su forma de decir las cosas. Entonces yo lo que intento es hacerle la traducción al público. El público la ve y dice 'esta es una bruja' y entonces yo intento traducirle al público lo que quiere decir. Además, pues me río un poco con ella de su intensidad a la hora de expresar sus valoraciones.
¿Qué se siente en trabajar con dos mujeres como Mónica y Marbelys?
Me parece alucinante y no por lo que estás pensando. Primero, porque mi premisa en la vida es arrimarme a gente que me enseñe cosas que no sé, y este es el caso de Marbelys y de Mónica. Marbelys es una coreógrafa impresionante, y Mónica una cantante perfecta, y ambas con una técnica brutal y que les dicen las cosas a los niños como tienen que decírselas. A veces hasta le tenemos que decir que afloje un poco porque no entienden nada. Y nos lo pasamos muy bien y lo importante es que no solo comparto con ellas risas sino que además saben lo que dicen. A veces hasta les digo, voy a hacer un chiste contigo... por ellas sin problema.
"Vais a ver a un Flo más sensiblero, más serio de lo que estoy acostumbrado en otros programas"
¿Vamos a ver un Flo más cómico, más canalla...?
Vais a ver un Flo más sensiblero y, sobre todo, por supuesto, no exento de comedia, pero sí más serio de lo que estoy acostumbrado en otros programas. En este sentido, estoy más cómodo porque me encuentro como si estuviera en mi casa con mis sobrinos y mi hijo.
Has participado en numerosos programas y todos muy diferentes, ¿qué es lo que te motiva para aceptar una propuesta?
La verdad es que yo tampoco me lo explico. Es muy raro en España, donde si tú eres una cosas vas a seguir siendo esa cosa toda tu vida. Yo creo que no. Yo, por supuesto, me informo antes de lo que me piden. En este caso, la persona que me ofreció estar en 'Pequeños gigantes' me conoce perfectamente y sabe que lo puedo hacer bien. Pero he de reconocer que no tenía muy claro lo de 'Pequeños gigantes' y le tuve que dar un par de vueltas con el escenario que me planteaba, cómo podía defenderlo yo. Y realmente, a mí, si me dejas que sea sincero y honesto, si no me dices lo que tengo que pensar, pues sí que lo puedo hacer. Y conmigo tienen que asumir mis aciertos, que espero que sean en un porcentaje mayor, y mis errores.
¿Qué te ha llevado a decir que no a determinados programas?
Con esa base, intento a todos los programas que me ofrecen. También me han ofrecido programas que he dicho "¿me lo estáis ofreciendo de verdad o es porque soy famoso y tengo que estar ahí para llamar al público?", y he dicho que no. Al igual que me veis en cosas en las que podéis pensar "qué hace este tío ahí", pero pensad que también he dicho que no a cosas que hubieran sido mucho peor. Si llego a coger algunas cosas en las que he dicho que no, el público hubiera pedido que me quitaran.
"Lo de Supermaligno en 'Gran Hermano' me pareció cojonudo, estaba muy cómodo"
¿Cómo te encontraste en el papel de Super Maligno en 'Gran Hermano'?
Me gustó mucho lo de 'Gran hermano' porque cuando me lo ofreció Jaime Guerra de Zepeling, pues lo que me ofreció es hacer comedia. Estaba muy cómodo. Yo sabía que iba a exponerme y que le gente me criticaría, pero la premisa era que yo soltaba coñas a los chavales para que ellos reaccionaran y de ahí sacar una risa y una emoción positiva en los espectadores. Y me molaba. Los juegos serían mejores o peores, pero siempre con esa premisa y me lo pasé muy bien. Claro, la gente pensará "qué hace Flo ahí", y yo digo que ya estuve hace 10 años que entré con una moto a repartir pizzas. A mí en el fondo me mola eso, que la gente diga: "¿Este que hace ahí?". Siempre que pueda arrancar una sonrisa en el espectador creo que puedo hacerlo.
Tuviste una etapa en la franja de tarde en programas como 'Todo va bien', 'Otra movida' o 'Tonterías las justas'. También pasaste por varias cadenas. ¿Estabas cómodo en esa franja?
A mí no me pagan por franja, me pagan por programa, entonces que luego me lo coloquen en prime time o por la tarde... Es cierto que cada uno tiene su lenguaje. Si no estuviéramos en un programa de niños pues no me callaría ciertos chistes sobre Mónica Naranjo. Y de Marbelys no te digo nada. De corte machista, pude ser. En las tardes el lenguaje es distinto también y por supuesto el presupuesto. A mí me sale más rentable hacer un programa de prime time que uno de tarde, pero no es ese el caso. Lo que yo hago es hacer los programas que me molan.
El equipo de 'Sopa de gansos' vuelve a Cuatro por vacaciones
¿Cómo te has tomado la vuelta de 'Sopa de gansos'?
Se emite ahora en verano y estoy muy contento porque el programa podía haber muerto y Mediaset, una vez más, nos ha sorprendido, en este caso para bien, y ha aplazado el formato para el verano. En un primer momento puedes pensar "joder, lo aplazan" pero claro, la otra opción era, dejarlo emitir y a ver qué pasaba. Esta segunda oportunidad es buena para este programa que yo creo que formalmente está muy bien hecho. Tanto los guionistas, como los redactores como los productores saben que han hecho un buen producto y la cadena ha confiado en él. Esa sensibilidad de esperar a que no se diera una hostia como un pan, sino esperar a que la gente conozca realmente el producto y vea que es un producto que está hecho con mucha clase y con mucho tacto.
¿Tiene futuro el programa en Cuatro?
Esa es la oportunidad que tiene 'Sopa de gansos' y espero que se encabalgue un poquitín con el otoño y a partir de ahí sigamos grabando más. 'CQC' es un ejemplo de esto. Empezó en las tardes, luego lo movieron a la noche, luego lo quitaron... Entonces esto es un síntoma de que el programa no ha ido bien inicialmente, pero de que hay una sensibilidad añadida de que el programa tiene que ir bien porque realmente es un buen programa. Hay veces que la gente está comiendo pipas y no lo ve. Esto es a favor nuestro, porque el programa podía haber muerto por el curso que llevaba pero se confía en él, y es un puntazo que podamos volver a emitirlo ahora en verano.
