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La quinta semana de competición presentó el mayor desafío de 'Top Chef' hasta la fecha con la "Guerra de restaurantes". Los concursantes tuvieron que hacerse cargo de un restaurante real en todas sus facetas, desde hacer la compra hasta servir los platos pasando por el diseño del menú. Barcelona fue la ciudad que acogió la lucha en las cocinas.
Mari Paz y Oriol fueron los encargados de liderar los equipos gris y naranja respectivamente. La primera disputa surgió a la hora de hacer la compra ante las prisas y la tensión del momento, pues solo disponían de 750 euros y 20 minutos para hacerse con todo. El accidentado momento, pues Montse cayó de bruces contra el suelo entre las carreras de todos, culminó con el primer enfrentamiento del programa. Al grupo de Oriol se le olvidó comprar los huevos para el postre que habían pensado, por lo que se los pidieron al equipo gris, que habían comprado de más. Aunque Mari Paz se mostró dispuesta, Alejandro y Carlos, pensando en la competición, prefirieron no colaborar, lo que desencadenó la guerra.
Oriol desvalora el trabajo del equipo gris
Alejandro: "Oriol tiene una actitud lamentable"
Los primeros en ponerse delante de los fogones fueron Mari Paz, Alejandro, Sergio, Carlos y Luca que tuvieron que enfrentarse a una cocina creativa. Ante la atenta mirada de Alberto Chicote, tuvieron que preparar 2 primeros, 2 segundos y un postre para 40 comensales, entre los que se encontraba el jurado habitual de 'Top Chef' así como la fundadora y el chef ejecutivo del restaurante donde trabajaban. El mayor problema llegó con la visita del equipo contrincante pues Oriol se tomó la revancha por lo sucedido con los huevos: "Son raciones pequeñas y muy sosas", comenzó. "Soy un comensal muy tocapelotas", reconoció sin reparos.
Ante la actitud del cocinero, sus compañeros se mostraron claramente molestos. "Es una falta de respeto, no tiene educación y su actitud e muy infantil", valoró la capitana del equipo gris. Alejandro tildó su comportamiento de "lamentable". Sergio, por su parte, optó por ironizar y meter el dedo en la llaga ante los ataques: "¿Os hago unas tortillas francesas?", preguntó en referencia a los huevos. El equipo de Oriol también le dio la espalda. Marcel le pidió "humildad" mientras Montse tuvo claro que aquello les perjudicaría. "No me parece bien que hable en nombre del equipo", valoró María.
El equipo naranja, a la "Última oportunidad"
Tras el fracaso, a Oriol le cuesta disculparse
Con una cocina más tradicional, Oriol encabezó al equipo naranja que empezó con buen pie pero pronto perdió el rumbo. Se les echó el tiempo encima y el catalán no supo reconducir la situación provocando tensión entre sus compañeros. Marcel tuvo que tomar las riendas, pero fue demasiado tarde. El equipo gris visitó a sus compañeros y, aunque fueron con ganas de devolverles la jugada, se contuvieron cuando vieron a todos derrumbados ante el caos. Las criticas tuvieron que escribirlas en unos cuadernos que Oriol leyó en alto, lo que no le sentó nada bien. Desde el principio dejó claro que la culpa era de todo el equipo: "Es muy fácil echarle la culpa a Oriol, así que no me vengas con hostias que la culpa no es solo mía".
Marcel, María, Montse y Alex se mostraron claramente dolidos por la falta de liderazgo de Oriol y por sus malas maneras. Como era de esperar, Alberto Chicote, Susi Díaz y Paco Roncero eligieron al equipo naranja como el peor yendo directamente a la "Última oportunidad", fue entonces cuando Oriol pidió disculpas: "Reconozco que perdí los papeles y me sabe muy mal por mis compañeros". Tras la prueba final con las golosinas como protagonistas de los platos, María fue la expulsada de 'Top Chef'.
