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Las cabezas de los concursantes de 'Gran Hermano 17' comienzan a echar humo y es que tras pasar nada más y nada menos que 87 días sin saber nada del mundo exterior, han comenzado las conversaciones más absurdas. Los protagonistas son una vez más: Rodrigo, Bea y Miguel.
Los concursantes, acostumbrados a las fiestas que les organizan cada viernes, no podían dormir y comenzaron a conversar hasta que Rodrigo soltó la bomba que hizo incomodar a Bea. El madrileño le preguntaba si los pantalones que llevaba eran los que manchó en un momento de incontinencia fisiológica o lo que es lo mismo: si tenía "zurraspas".Pesty Woman. Cuando el amor huele. pic.twitter.com/P8dWvTlEIS
? La Heskoria (@laheskoria) 25 de noviembre de 2016
Tras esta pregunta, Bea se dirigió a la cámara para explicar a toda España que los pantalones se mancharon por la regla y que ella sí ha visto como Rodrigo llevó unos pantalones sucios. Durante esta conversación, la valenciana con ayuda de Miguel Vilas intenta convencer a Rodri para que diga que la mancha era de la regla. Rodrigo decide no dar su brazo a torcer y confiesa que los dos llevaron los pantalones manchados con el posterior enfado de Bea. Todo esto sucedió en un ambiente gracioso con los piques de la pareja más real de esta edición.
'Gran Hermano 17', en shock sin Adara
Para lo bueno y para lo malo, Adara Molinero consiguió hacerse un hueco en el corazón de todos los espectadores del concurso de Telecinco y es que ya sea por amor a la madrileña o por odio, todo el mundo ha comentado su paso por 'Gran Hermano 17'. Su amistad incombustible con Bárbara y su cuestionada relación con Pol, el hombre genéticamente perfecto de esta edición, han hecho que Adara haya estado en boca de todos.
Tras 7 nominaciones, la exazafata no pudo contra Alain y salió expulsada en un ajustadísimo duelo, protagonizando posteriormente una de las mejores entrevistas de esta edición. Adara tuvo que hacer frente a unas duras imágenes de la relación entre Miguel y Pol y confesó que se sentía vacilada y humillada. Aún teniendo que ver como su "novio" decidía darle más cariño al gallego que a ella misma, confesaba que ninguna de esas imágenes cambiaban lo que sentía por Pol para incredulidad de muchos espectadores. Muchas personas han afirmado durante todo el concurso que a la pareja la quedaban un par de días fuera de la casa para que rompiese.
