'En el punto de mira' pone contra las cuerdas a Hazte Oír al descubrir sus mentiras

Boro Barber, reportero del programa de Cuatro 'En el punto de mira', siguió a Ignacio Arsuaga, presidente de la organización ultracatólica Hazte Oír, durante el viaje que realizó a Nueva York para presentar allí el autobús que tantas críticas había despertado en España por su mensaje tránsfobo: "Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen".

Fue en la ciudad más importante de los Estados Unidos donde el periodista consiguió demostrar que Hazte Oír había mentido al anunciar que su presidente iba a pronunciar una conferencia en la sede de las Naciones Unidas sobre los derechos de las mujeres. La noticia saltó a los medios de comunicación españoles, que no se conformaron con citar el comunicado de la organización sino que además lo contrastaron con su portavoz, que confirmó que ese acto formaba parte de la gira de Arsuaga por Nueva York.

El periodista de 'En el punto de mira' se desplazó hasta la sede de la ONU para asistir a la conferencia de Arsuaga, pero lo único que pudo comprobar es que allí no había ni rastro de Hazte Oír. Ante la sorpresa, Boro Barber llamó a la ONU para confirmar si se iba a celebrar la conferencia. "Arsuaga no participa en ningún evento de los que organizamos nosotros", le respondió una portavoz de las Naciones Unidas. "Ellos han venido y están organizando eventos por su cuenta diciendo que coinciden con la reunión de la comisión. Está organizado por una ONG americana, coincidiendo con la comisión, como puede venir cualquiera, alquilar una habitación en un hotel y decir que lo hacen al mismo tiempo que cualquier otra cosa que esté ocurriendo en Nueva York", añadió.

Los cristales rotos

Además, el periodista pudo comprobar que el recibimiento americano tampoco muy caluroso. De hecho, incluso fue aún más frío: Los cristales del autobús acabaron reventados por un grupo de personas a las que les pareció que el mensaje de Hazte Oír incita al odio contra los transexuales. Salieron a recibirle con los brazos abiertos algunos dirigentes de la extrema derecha norteamericana.