Ana Pardo de Vera, sobre su candidatura para RTVE en 'El programa de verano': "Ha sido surrealista"

Ana Pardo de Vera ha intervenido hoy en 'El programa del verano', explicando exactamente cómo fueron esos días que pudieron desembocar en ella siendo presidenta de RTVE. La periodista ya había explicado cómo vivió esa turbulenta semana con cierto enfado en Twitter, pero dio nuevos detalles al programa que sustituye al de Ana Rosa, en el que suele colaborar.

Ante las preguntas de Joaquín Prat, Pardo de Vera confirmó que el Secretario General de Podemos tenía plena potestad para elegir los cargos de la corporación de medios públicos. No obstante, aclara que no es eso lo que la indignó tanto como para escribir aquel hilo, ya que lo calificó como "lógico", debido a que "así es como funciona la política".

Fueron las formas lo que terminó por enervar a la periodista. Especialmente el secretísimo con el que los políticos manejaron todo. "Las cosas con luz y taquígrafos", explicaba, elevando el tono. Además, no parecía muy contenta con la forma en que jugaron con ofrecérselo a ella y a Arsenio Escolar, cuyo posible nombramiento filtraron "a saco, cuando ya se les había dicho que no".

Por otro lado, tampoco le parecen de recibo los tiempos en que estos contactos se dieron. El primero de ellos fue el lunes 25 de junio, siendo el segundo el miércoles. Pardo de Vera no entiende que en esos días no le hubiesen confirmado nada cuando el líder de Podemos le había dicho que estaba "prácticamente cerrado", y, sobre todo, que no contactasen con otros grupos políticos o "por lo menos con el Consejo de Informativos de RTVE".

La directora de Público solo quería presidir RTVE en caso de que tuviese la aprobación de sus periodistas, pero ninguno de los políticos implicados les dio voz y voto. Otra condición sería la provisionalidad de su puesto, que según ella "no estaba del todo clara". Al parecer, esa período oscilaba entre seis meses y un año.

Aún no lo ha contado todo

Ana Pardo de Vera no habría sido nueva en cargos públicos, ya que ya desempeñó cargos de asesora de comunicación en varios ministerios durante los gobiernos de Zapatero. Dada esta experiencia, es todavía más contundente su afirmación cuando dice que "jamás en mi vida había visto nada parecido". Una más de las duras palabras que dedicó a la situación que vivió, que calificó de "surrealista" y "deslealtad absoluta".

También aclaró que en su hilo había omitido "pequeños detalles, algunos curiosos", pero que decidió no contarlos para no perjudicar a terceras personas que no tenían ninguna responsabilidad en ello. Así, se mostró en todo momento partidario de una televisión pública imparcial, pero que "debe hacerse bien", cosa que no cree que se esté logrando.