Para seguir mostrando las luces y sombras que ofrece España, 'Apatrullando' ofreció una nueva entrega en laSexta el miércoles 23 de abril bajo el título de 'Barrio rico, barrio pobre'. En este caso, tanto Jalis de la Serna como el reportero Marco Martínez, tenían una nueva misión de apatrullar algunos de los lugares más icónicos de nuestro país y en este caso se han quedado en Madrid y en Sevilla.

Cada uno de ellos ha grabado en una localidad de dichas ciudades, concretamente De la Serna ha acudido a La Moraleja, el municipio madrileño de Alcobendas, donde sus vecinos cobran una media de más de 190.000 euros al año, mientras que Martínez se ha desplazado a Torreblanca, en Sevilla, considerado el barrio más humilde de España donde apenas ingresan 10.500 euros, basándose en los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística.
-
'Traitors: El debate' Programa 2
-
Tu Cara Me Suena El Debate! Analizamos la gala 6
-
Nos colamos en la grabación de Cifras y Letras
-
Tu Cara Me Suena El Debate! Analizamos la gala 2
-
María Bernardeau y Biel Anton nos hablan de FoQ La nueva generación
-
Promo de La familia de la tele
-
La revuelta salta al prime time
-
Velvet: Yon González protagoniza el remake de Telemundo
Evidentemente, el contraste entre las dos caras del reportaje es abismal. Marco Martínez es quien más se ha sorprendido recorriendo las calles de Torreblanca y conociendo a sus vecinos. Todos ellos le han hecho ver a él, y por tanto a los espectadores del programa, de cómo es el barrio, donde "antes dejaban todos la puerta abierta pero ya no se puede", tal y como cuenta una de la zona.

De vuelta al barrio por la noche
Ya no hay comisaría, dicen que es mejor "ver, oír y callar", tienen que buscarse la vida para salir adelante teniendo la renta per cápita más baja de España... Después de ver muchas de estas realidades, el reportero decidía volver también por la noche, sobre las 21h, para conocer cómo respira el barrio a esas horas. Para su sorpresa, hay zonas en las que no hay luz y le dicen que es lo habitual.
Tras seguir charlando con varios vecinos, una de ellas le advierte: "Tú, cuidadito por aquí". Para descartar que se tratara de una amenaza, Martínez preguntaba: "¿Por qué? ¡No me asustes!", a lo que ella le respondía: "No pasa nada, pero yo qué sé, hay gente a la que no le gustan las cámaras". Para echarle una mano y restar peligrosidad al barrio, otro vecino añadía: "Aquí hay personas malas y personas buenas hay por todos lados".