'La promesa' rematará la escapada de Jana y Manuel y dejará un mensaje para la posteridad

'La promesa' ha llevado a Jana, Manuel y todos sus espectadores a un oasis que no podía durar para siempre. A lo largo de los dos últimos episodios, los protagonistas de la serie diaria, que han vivido todo tipo de altibajos en su imposible relación, han podido abrirse el uno con el otro en un paraje totalmente aislado del palacio y del resto de la sociedad. A pesar de las tensiones y las discusiones que les podían haber separado permanentemente, ambos terminaron acercándose para llevar a otro nivel este vínculo emocional y físico.

Mientras tanto, en La Promesa se ha seguido notando la resaca del baile de máscaras, con las habituales quejas de la marquesa, que no había quedado del todo conforme con la oferta gastronómica ofertada en la fiesta. Además, Pía adelantaba que Dieguito volvería puntualmente y Catalina ponía en marcha un nuevo pedido de mermeladas junto a Pelayo. Por último, Jimena se mostraba iracunda por el desprecio de su marido, pese a que no sabe ni dónde ni con quién se encuentra, y Curro ha instado a Ramona a esperar al regreso de Jana para decidir su futuro.

¿Qué pasará el lunes?

El episodio 229 de 'La promesa', que verá la luz el lunes 13 de noviembre en La 1, nos llevará de vuelta a la playa donde está posado el aeroplano del hijo de los marqueses. Ahí se instaurará en el ambiente una sensación de despedida, ya que, aunque Jana y Manuel volverán a verse en el palacio, son conscientes de que será muy complicado repetir momentos como estos. Sin embargo, antes de ese regreso a la dura realidad, dejarán un mensaje para que quede al menos una prueba de su historia de amor.

Mientras los enamorados recogen sus pertenencias para volver, la duquesa sobresaltará a los marqueses con su irrupción, ya que los consuegros deberán mantener la paz para que el matrimonio entre Jimena y Manuel no estalle definitivamente. En las cocinas, Simona preservará su mayor secreto: las cartas de sus hijos no eran más que una mentira organizada junto al maestro. Y sin salir del servicio, la visita de Dieguito puede ser la excusa ideal de Pía para acercar posturas con Petra y Feliciano, aunque este último estará más preocupado por no dinamitar su relación con Teresa.