REGULACIÓN

Telemundo sugiere la supervisión de los padres ante los 'Gavilanes' y 'Frijolito'

¿Todo vale por conseguir audiencia? No es una pregunta nueva, aunque a día de hoy continúa sin una respuesta clara y contundente. Por lo general, la mayoría de cadenas incumple los códigos de regulación con tal de aumentar su cuota de pantalla.

Por Redacción El 17 de Julio 2005 | 11:48

Los seguidores de las telenovelas están de enhorabuena y es que desde hace tan sólo unas semanas Antena 3 se ha sumado al tren de los culebrones. La cadena de Planeta viene emitiendo desde el pasado 20 de junio 'Pasión de gavilanes', una de las telenovelas colombianas de mayor éxito de los últimos años. La Primera de Televisión Española mantiene practicamente la misma sobremesa que cuando gobernaba el Partido Popular. Cabe recordar que al inicio de temporada Carmen Caffarel se comprometió a una "paulatina desaparición de las telenovelas" con el objetivo de adecuarse al horario infantil. El fracaso de los diferentes formatos estrenados durante esta temporada ('Esto es vida' o 'El enemigo en casa') ha llevado a la cadena pública al mismo punto de partida.

El pasado mes de diciembre el Gobierno y las televisiones con cobertura estatal, es decir, TVE1, Antena 3 TV, Telecinco y Sogecable firmaron el denominado 'Acuerdo para el Fomento de la Regulación sobre contenidos televisivos e infancia'. En otras palabras, se acordó un código de principios generales para garantizar el respeto de los derechos fundamentales de los menores, fomentar el control de los padres y evitar determinados contenidos televisivos no aptos para menores en horario infantil.

Desde la puesta en marcha de este código nada o muy poco ha cambiado en el panorama televisivo, así lo demuestra un estudio elaborado por la Agrupación de Telespectadores y Radioyentes. La primera de TVE es la cadena de televisión que más ha incumplido el código de autorregulación suscrito por el Gobierno y el sector audiovisual, sin embargo, Antena 3 y Telecinco no se quedan atrás. Las telenovelas, los realitys, los talk shows, los magazines e incluso la publicidad emitida en la franja vespertina rompe con lo acordado ahora hace medio año.

Si nos fijamos en las televisiones de otros países veremos que en muchos casos la regulación de sus contenidos está más definida que en España.

Las cadenas españolas acordaron dos ventanas de especial protección (08:00-09:00 y 17:00-20:00) en las que no se pueden emitir programas no aptos para menores de 13 años. En cualquier caso, en aplicación de la ley vigente, de 06:00 a 22.00 horas no pueden emitirse contenidos no recomendados para menores de 18 años.

La temporada pasada TVE1 censuró numerosas escenas de la telenovela 'Te voy a enseñar a querer' ante la fogosidad de sus protagonistas. Los seguidores de la novela se quejaron por ello, pero la cadena pública no dio marcha atrás. No obstante, La Primera terminó por emitir todos los capítulos del culebrón, a pesar de las peticiones de las asociaciones de telespectadores que exigieron su retirada.

El estreno nacional de 'Pasión de gavilanes' ha venido a despertar la polémica sobre si los contenidos emitidos en la franja de tarde son o no apropiados para los menores. Lo cierto es que desde fuera todo hace indicar que las quejas no aparecen hasta el momento en que un programa empieza a despuntar. En la actualidad, como ya hemos mencionado, La Primera y Antena 3 TV emiten dos telenovelas producidas por Telemundo. Según esta cadena ambas producciones requieren de la supervisión de los padres al contener material inadecuado para niños menores. Por tal motivo, se sugiere que los padres supervisen a los menores, en caso de verlas.

En líneas generales, en mayor o menor medida, se hace uso de un lenguaje fuerte, se presentan escenas de violencia ficticia, además de enfatizar los roles sexistas. En el caso de 'Pasión de gavilanes', sobre todo, se utiliza el erotismo de los personajes para atrapar a la audiencia. Pero 'PDG' es mucho más que cuerpos esculturales, se trata de una novela con un drama intenso lleno de intriga, romance y venganza con asombrosos resultados; una producción donde el amor podrá más que el rencor y el odio.

Otro de los programas que ha vuelto a las andadas -si es que alguna vez las ha dejado de lado-, es el programa 'Aquí hay tomate'. A pesar de programarse fuera de la ventana de especial protección (15:30-16:30 h.), el espacio vulnera claramente la legislación vigente, sobre todo, teniendo en cuenta que en estas fechas los menores están de vacaciones.

Diariamente 500.000 jóvenes con edades comprendidas entre los 13 y los 24 años sintonizan el programa de Telecinco, mientras que 50.000 más son niños entre 4 y 12 años. Así lo refleja un informe elaborado hace ya algunos meses por el TAC, Telespectadors Associats de Catalunya.

Según ese informe el "tomate" da un giro de tuerca a los programas del corazón, con un alto nivel de truculencia, contenidos relacionados con la violencia, el sexo y el morbo, e incluso se escarba en los aspectos más morbosos, íntimos y humillantes de la vida de los famosos de turno. Todo lo que sean infidelidades, amantes, malos tratos, enfrentamientos, hijos no reconocidos, aspectos escandalosos de la vida de algún famoso, etc., tiene cabida en este espacio, que lo aborda todo desde un punto de vista irónico y "desenfadado". Cada día, al iniciar el programa, se anuncian exclusivas que dejan para el final y, de esta forma, enganchar a la audiencia. Las exclusivas suelen ser de personajillos oportunistas, que se venden por un minuto de fama, porque es un programa donde no se paga.

Uno de los aspectos que ha vuelto a retomar con fuerza el programa de Jorge Javier Vázquez y Carmen Alcayde es la utilización de desnudos de famosos, misses o misters para tratar de enganchar a la audiencia. Por lo general, estos desnudos se tapan con tomates, zanahorias, etc., pero siempre dejando entrever algo para apelar a la sensualidad. A veces no lo esconden todo y enseñan top less o fotos publicadas en alguna revista.

Por otro lado, 'Aquí hay tomate' también infringe otros derechos que protegen al telespectador de manera indirecta. En el programa hay una vulneración sistemática del derecho fundamental "al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen" de los protagonistas de sus reportajes y entrevistas, reconocidos en el art. 18.1 de la Constitución Española.

La Ley queda de lado

El artículo 17 Ley 25/1994, correspondiente a la protección de menores frente a la programación y modificado parcialmente por la Ley 22/1999 recoge los siguientes puntos:

1. Las emisiones de televisión no incluirán programas ni escenas o mensajes de cualquier tipo que puedan perjudicar seriamente el desarrollo físico, mental o moral de los menores, ni programas que fomenten el odio, el desprecio o la discriminación por motivos de nacimiento, raza, sexo, religión, nacionalidad, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social.

2. La emisión de programas susceptibles de perjudicar el desarrollo físico, mental o moral de los menores sólo podrá realizarse entre las veintidós horas del día y las seis horas del día siguiente, y deberá ser objeto de advertencia sobre su con tenido por medios acústicos y ópticos.