ESTRENO DOMINGO 31

Estas son las tres familias de 'Perdidos en la tribu 2010'

Las tres familias tendrán que aprender a convivir con tres tribus de lo más singulares.

Por Redacción El 28 de Enero 2010 | 12:44

El domingo 31 de enero, a las 22:00h, llega a Cuatro la segunda temporada de 'Perdidos en la tribu', uno de los programas más vistos de la cadena con un 13,5% y más de dos millones de espectadores en la primera edición. Nuria Roca vuelve a estar al frente de este inquietante viaje de tres familias a un destino desconocido para convivir con tres tribus...

Y un objetivo: aprender a sobrevivir y convivir con las costumbre de las tribus. Una experiencia más dura en esta segunda temporada que les dejará huellas imborrables. Un viaje que cambiará sus vidas para siempre. Nuria Roca dará las claves de una segunda edición en la que la estancia de las familias en las tribus será más larga, más dura y tendrá nuevos desafíos naturales y personales que harán que no olviden jamás esta aventura.

Por primera vez en 'Perdidos en la tribu', adaptación del formato Ticket to the tribes producido por Eyeworks España , las tres familias se conocerán antes de iniciar su inquietante viaje y serán conscientes de que no son los únicos en enfrentarse a extraños rituales, a una desagradable dieta diaria o a un entorno particularmente hostil.

Tres nuevas familias...

Cada una por razones muy distintas, tres nuevas familias han decidido embarcarse en esta nueva edición de 'Perdidos en la tribu' y enfrentarse a lo más lejano y desconocido de sus vidas. Los Segura-Romero han dejado Málaga para comprobar si son capaces de vivir juntos las 24 horas del día y si podrán adaptarse a un tipo de vida que nada tiene que ver con la que hoy llevan; los Moreno-Noguera están convencidos de que regresarán de la aventura mucho más fuertes de lo que son ahora y con el premio en el bolsillo; y los Rovira-Mezcua esperan conseguir que, tras esta aventura en familia, la "oveja negra" de su hijo David vuelva al redil y decida pasar a partir de ahora más tiempo con ellos.

Tres familias que, por mucho que han fantaseado, no se acercan ni lo más mínimo a saber lo que les espera en las tribus que les recibirán. Necesitarán fortaleza, paciencia y grandes dosis de empatía si quieren conseguir su objetivo, y deberán mantenerse lo más unidos posible porque sólo así serán capaces de enfrentarse con éxito a las duras pruebas físicas y emocionales que les esperan.

Familia Segura-Romero

Ana Mari y Rafael viven en Málaga. Ella es ama de casa y él militar en la reserva. A pesar del amor que se profesan siempre hay problemas de convivencia que esperan poder suavizar. La hija, Mila, tiene 17 años y apenas tiene relación con su hermano. Cada uno parece hacer su vida sin tener en cuenta en absoluto lo que el otro pueda o no pensar. Por su parte, Rafael, el padre, es un hombre tan tranquilo que su carácter choca constantemente con el de Ana Mari, mujer de armas tomar que roza la hiperactividad y que resulta, para el resto de su familia, divertida y agotadora a partes iguales.

Los Segura-Romero son una bomba a punto de explotar, sobre todo Rafa, el hijo, que es consciente de que lo más duro de vivir con una tribu será para él tener que estar con su propia familia las 24 horas del día. ¿Será capaz Rafa de soportar tanta vida familiar con el handicap de estar, además, fuera de casa? ¿Empezarán los hermanos a conocerse más el uno al otro? ¿Se equilibrarán los caracteres tan opuestos del matrimonio?

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Ana Mari. Ama de casa. Inquieta, activa y enormemente nerviosa, Ana Mari adora el deporte y juega al tenis prácticamente todos los días. La tranquilidad de su marido a veces le saca de sus casillas y con su hijo mantiene una difícil relación. Suele llevar la iniciativa en todo y aunque suele escuchar los consejos ajenos, casi nunca los lleva a la práctica.

Rafael. Militar en la reserva. Extremadamente tranquilo, Rafael se confiesa un poco vago, al menos en casa. Mantiene constantes discusiones con su mujer porque dice agotarle en ocasiones su hiperactividad. Tiene un profundo respeto a las alturas, le asusta la oscuridad y adora a la mascota familiar, una preciosa perra.

Rafa. Oposita a bombero. Es el más independiente de la familia. Pasa poco tiempo en casa, no se lleva demasiado bien con su madre y cree que su hermana vive en una constante edad del pavo. Es muy deportista e intentará demostrar sus buenas dotes físicas cuando llegue a la tribu.

Mila. Estudiante de 4º de la ESO. Aunque este año ha mejorado, nunca se le dieron muy bien los estudios. Vive sus 17 años con la vitalidad de la juventud y pasa mucho tiempo con su novio. A su hermano apenas le ve en todo el día. Está muy unida a su madre y ambas suelen jugar juntas al tenis, deporte que las dos adoran practicar.

Familia Rovira-Mezcua

En esta familia valenciana, hay una oveja negra y se llama David. Con su madre, Candelaria, discute constantemente, su hermana Raquel dice que su independencia es exagerada y su padre Salvador le intenta mantener lo más atado posible porque también él ha sido algo "calavera" en su juventud y teme que su hijo se meta en un lío. Su único cómplice es Raúl,el hermano pequeño, pero también él cree que David va demasiado a lo suyo. Para los Rovira-Mezcua, 'Perdidos en la tribu' es la oportuidad perfecta para que la oveja descarriada vuelva al rebaño y para que la familia regrese más unida y feliz que nunca.

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Salvador. Repartidor de pollos.

Sociable y extrovertido, a Salvador le gusta la fiesta. Es un hombre muy sensible e incluso se admite algo llorón. Fuma mucho, discute constantemente con su hijo David porque sale demasiado y es un maniático del orden.

Candelaria. Educadora infantil.

Candelaria adora a los niños y trabaja en el comedor de un colegio. Le encanta el teatro y por eso siempre está preparando actividades con su hija que tengan relación con las artes. Nunca ha salido de España y teme a todo lo desconocido.

Raquel. Estudiante universitaria. Al igual que sus hermanos, es una gran deportista, y todos pertenecen a un club de natación. Imaginativa y creativa, Raquel es alegre y algo alocada, y considera que a veces tiene algo de "mala leche". Le encanta bailar y lo que más va a echar de menos cuando esté en la tribu será a su novio.

David. Se prepara para entrar en la policía. Es el hijo rebelde de los Rovira-Mezcua. Discute constantemente con su madre y con su hermana y se define a sí mismo como la oveja negra de la familia. Dejó de estudiar hace un tiempo y ahora quiere entrar en el ejército. No puede vivir sin el deporte.

Raúl. Estudiante 4º ESO. Es el más serio de la familia. Admira mucho a su hermano David aunque reconoce que es demasiado independiente. Es algo tímido y, al igual que sus hermanos, pertenece también a un club de natación.

Familia Moreno-Noguera

Miguel Ángel y Piedad, aunque no hace muchos años que se conocen, han encontrado juntos la felicidad, pero cada uno continúa viviendo en su casa. A los hijos de ella, Raquel y Marcos, todavía les sorprende ver a la pareja tan enamorada como si fueran dos adolescentes. Por eso Raquel asegura que cuando lleguen a la tribu preferirá dormir sola a tener que soportar a su madre y a Miguel Ángel juntos por la noche. Todos están convencidos de que ganarán el premio sin problemas. Consideran que esta aventura es un capricho de Marcos y que por él, toda esta familia de Valencia se ha dejado llevar.

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Miguel Ángel. Administrativo.

Aunque no es el padre de Raquel y Marcos, les quiere como si fueran su propia familia. Es el único que cree que la aventura será dificilísima y no confía en que la familia pueda soportar vivir tantos días en una tribu. Le encanta el orden y practica el deporte y la lectura a partes iguales.

Piedad (Edi). Administrativa.

Está loca por Miguel Ángel y junto a él vive una segunda juventud. Siempre está pendiente de sus hijos y, por eso, a veces ellos la consideran bastante pesada. Es una mujer fuerte pero suele temer a todo lo que ha de hacer por primera vez. Aunque vive en un séptimo, no es capaz de asomarse a la terraza: tiene miedo a las alturas.

Raquel. Estudiante.

Es extremadamente coqueta y adora mirarse en el espejo. Raquel tiene un carácter muy fuerte y no duda en sacarlo cada vez que algo no le gusta. No soporta los bichos e insectos y no termina de entender la relación de su madre con Miguel Ángel. Incluso les tiene prohibido que se besen delante de ella.

Marcos. Estudiante.

Su mayor virtud es la ternura: es muy cariñoso y no resulta difícil convivir con él. Marcos es persistente, se considera un poco vago, detesta estudiar y no ha subido nunca a un avión. Cree que estar tantos días con su familia le cansará demasiado pero ha logrado convencer a todos de que esta aventura será espectacular.

... y tres nuevas tribus

A pesar de saber que van a convivir con una tribu lejana durante varias semanas, al llegar a su destino las tres familias tendrán que enfrentarse a lo desconocido, y todo lo que hasta ahora han podido escuchar sobre la vida en una tribu no sirve de nada.

En su nueva aventura, las tres familias españolas viajarán durante horas, e incluso días, hasta llegar a la que será su nueva casa durante las próximas semanas, tres duros entornos en los que la naturaleza ha creado a su antojo absolutas maravillas y difíciles condiciones al mismo tiempo. Los Rovira-Mezcua descubrirán un nuevo concepto de bienvenida con la tribu de los Hamer en plena Etiopía. Los Moreno-Noguera se instalarán en una pequeña isla en pleno Pacífico como invitados de excepción del pueblo de los Nakulamené. Y la familia Segura-Romero cruzará medio planeta para conocer los secretos de la tribu indonesa de los Kamoro.

Tres tribus lejanas completamente diferentes que sorprenderán, con sus costumbres, su lengua y sus ritos ancestrales, a las familias españolas que han decidido embarcarse en el particular viaje de esta nueva temporada de 'Perdidos en la tribu'.

Los Hamer

Los Hamer viven en una apartada región al sur de Etiopía y son considerados como uno de los pueblos más tradicionales de su país. Cuando a un niño le duele el estómago, esta tribu mata a una cabra y le coloca los intestinos en la cara para que sane pronto.

Una de sus más destacados rituales tiene lugar en el paso de la juventud a la madurez. Para convertirse en hombre, el niño ha de saltar desnudo por encima de una larga fila de vacas, mientras los miembros femeninos de su familia reciben latigazos como símbolo de orgullo y devoción. Cuantas más cicatrices tenga una mujer hamer como consecuencia de este rito, más respetada será. Una de las señas de identidad de este pueblo es el pelo de las mujeres: lo pintan de color rojizo con una mezcla de ocre y grasa animal. En cuanto a su gastronomía, no es extraño verles tomar sangre de toro.

Los Kamoro

La tribu de los Kamoro se asienta al sur de Irian Jaya, provincia indonesa de la isla de Papúa, tierra regida por las mareas. Tal es su influencia que, cuando salen a cazar, en numerosas ocasiones los Kamoro han de pasar días enteros en medio de la jungla porque las mareas no les permiten regresar a su poblado.

Además de grandes guerreros, son un pueblo de hábiles cazadores. Los cocodrilos, tiburones o los cerdos salvajes son algunas de sus presas más habituales. En su dieta, nunca faltan las larvas ni los tambelos, una especie de gusanos que se reproducen en los árboles caídos que se pudren con la humedad. La ropa tradicional de los kamoro consiste en unas faldas de hojas superpuestas, tanto para hombres como para mujeres, y en multitud de ocasiones ambos se pintan el cuerpo de colores muy diversos y llamativos. Son además grandes escultores y creen con suma devoción en los espíritus de sus antepasados, a los que honran, cantan y homenajean en numerosas situaciones.

Los Nakulamené

El pueblo Nakulamené, situado en el archipiélago de las islas Vanuatu, es una de las tribus más amigables y acogedoras que pueblan el Pacífico. Construyen casas en los árboles y adoran que sus invitados se instalen en ellas durante su estancia. Se trata de una tribu llena de tabúes, secretos y prohibiciones cuyo incumplimiento ofende gravemente a toda la población. Son, además, muy sensibles al desprecio. Viven por y para su comunidad y todo lo comparten entre sí. Los Nakulamené participan diariamente en la ceremonia secreta del kava, a la que sólo pueden acudir los hombres. Las mujeres de la tribu nunca han visto ni siquiera oído nada de lo que haya podido pasar en este festejo masculino. La vestimenta de los Nakulamené es muy simple: ellos tan sólo llevan un pequeñísimo taparrabos hecho de hierbas y ellas se protegen con una larga falda, también fabricada con hierbas.

Comienza la aventura

En el primer capítulo de 'Perdidos en la tribu', tres nuevas familias, los Rovia-Mezcua, los Segura-Romero y los Moreno-Noguera se verán por primera vez las caras antes de emprender el viaje más apasionante, y más duro, de sus vidas en familia. Cada una deberá enfrentarse por separado al destino que les espera en su tribu, y fantasean sobre a dónde irán a parar y cuáles serán sus condiciones de vida en las próximas semanas.

Comienza la aventura para los Rovira-Mezcua en una tribu, la de los Hamer, que les hará llegar a un lugar del que jamás habían oído antes hablar: el africano Valle del Omo, al sur de Etiopía. El desértico entorno no parece gustar del todo a la familia, y después de asistir a un Consejo de Bienvenida en el que los Hamer les hacen saber que la convivencia con ellos será dura y exigente, los Rovira-Mezcua empiezan a preguntarse si realmente ha sido una buena idea embarcarse en la aventura. Sin excepción, todos pasan del entusiasmo a la inquietud en tan sólo unas horas.

Los malagueños Segura-Romero reciben con gran expectación su destino: un remoto pueblo en la indonesa isla de Papúa. Una calurosa bienvenida les espera en el poblado: suenan tambores, hay bailes en su honor y se repiten escenas de divertida incomunicación. Llega también la primera comida tribal: sagu al fuego. Los Segura-Romero intentan disimular pero el sabor es insoportable. Esperan que llegue pronto el día que tengan que cazar o pescar. De no ser así, los Segura-Romero son conscientes de que van a pasar mucha hambre.