Serie relacionada
Laura Belloso, productora ejecutiva de 'El internado' hasta la pasada temporada, ha tenido una charla con los asistentes al curso de ficción que está organizando Globomedia en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. En ella, Belloso ha comentado cómo se gestó la serie y cómo ha ido evolucionando.
Gestación de la idea
Laura Belloso ha comenzado su charla este jueves explicando como nació 'El internado'. Según explica, fue la propia Antena 3 la que le encargó a Globomedia que hiciera un producto importante que se convirtiera en imagen de cadena. Para llegar a conseguirlo, se inspiraron principalmente en "Harry Potter". Admite que también tiene influencias de 'Perdidos', aunque no tantas como se les ha criticado, y más en el plano narrativo que en tramas.
Querían hacer un producto novedoso, y pensaron en una serie de misterio. Según comenta Belloso, en España se habían hecho producciones de ese estilo pero de corta duración como 'Motivos Personales'. Hacer una serie más extensa con este tono iba a ser un reto. La base de la ficción, por tanto, fue ésta, pero quisieron que estuviera mezclada con algo más clásico como son los temas familiares y de amor. Así, surgió la idea de que en 'El internado' todos los personajes tuvieran alguna carencia familiar. No tienen familia y forman familias alternativas. "Todos son huérfanos de verdad o de mente", afirma la productora.
Además, quisieron juntar esta falta de familiares con una ocultación de la verdad, y que la historia se basase en esos dos pilares. Los temas principales se centraron así en el heroísmo, la amistad y la familia.
Otro tema importante del que ha hablado Belloso refiriéndose a la creación de la serie es el tono. La serie tomó desde el principio un tono que querían que fuera mágico y "de cuento". Esto es algo que ha querido recalcar como único de 'El internado' en España, y lo ha comparado con la adaptación francesa que tomó un tono de acción más parecido a "James Bond" que a la versión española.
La magia y los cuentos
Un elemento original que quisieron incluir desde el principio fue el de la magia. Al principio, quisieron que fuera simplemente algo poético, pero el tema evolucionó según progresaba la serie. Según afirma Laura Belloso, ella se negó desde el principio a que hubiera fantasmas en la serie, pero los guionistas la llegaron a convencer y así entró en acción el personaje de Julia, que puede ver a los muertos. Tras ella, vino Lucas (Javier Cidoncha), que tenía sueños premonitorios; o Rebeca (Irene Montalá), que podía ver el lado más oscuro de las personas a las que tocaba.
Todo este tono mágico fue el que querían darle para conseguir esa imagen de cuento, algo que ha sido muy importante para la ficción. Tanto fue así que incluso han hecho continuos guiños como vestir a Paula (Carlota García) de rojo y que caminara por el bosque como "Caperucita Roja". También han recurrido a leyendas inventadas para explicar muchos misterios.
Los personajes de 'El internado'
Laura Belloso ha querido destacar la coralidad del reparto, aunque afirma que desde el principio Héctor de la Vega, el personaje que interpreta Luis Merlo, ha sido el más protagonista. "El peso de la serie ha cambiado desde el principio, pero la carga moral la ha seguido llevando Héctor", asegura Belloso.
Para crear los personajes, los dividieron en tres grupos. Los adultos, que serían los que llevarían el lado oscuro de la serie; los jóvenes, que serían los investigadores; y los niños, que darían una visión más inocente. Esta división ha sido así porque en España no puedes dirigirte a un público concreto, tal como afirma la productora ejecutiva de 'El internado'. "En Estados Unidos te puedes permitir ese lujo porque hay mucha más gente. En España, hay que gustar a todo el mundo".
Algo común que debían tener todos los personajes es que ocultaran algo. Este tema fue el que les hizo introducir los flashbacks y así poder explicar de forma más concreta su pasado. Además, los personajes debían estar muy contrastados entre sí. Belloso ha querido comparar las diferencias entre los personajes de Marcos (Martín Rivas) e Iván (Yon González) al principio de la serie, María (Marta Torné) y Elsa (Natalia Millán) o Héctor y Noiret (Carlos Leal).
La realización
En cuanto a la realización, Laura Belloso ha afirmado que querían que la serie fuera muy ágil. Las secuencias no debían de durar más de dos páginas sobre guión, y tenían que acabar siempre en alto, con un gancho que creara tensión y no aburriera. También se plantearon desde el primer momento que todos los capítulos debían terminar con ganchos mayores.
El objetivo de todo esto fue la fidelización del espectador, algo que les ha sido complicado ya que el misterio ha ido ganando terreno a lo largo de las temporadas. Para que la gente no se perdiera y pudiera retomar la serie a pesar de haberse saltado algún capítulo, recurrían a unos "previously" muy trabajados y a unos inicios de temporada planteados como si fueran inicio de serie.
Durante la serie, han tenido momentos muy importantes en que llegaron a sentir vértigo. El más importante para Belloso fue cuando desvelaron quiénes eran "los malos" con una escena en la que aclaraban que los nazis estaban detras del proyecto Géminis. "Dar respuestas es difícil porque ves que se acerca el final".
El final
Laura Belloso ha querido hablar también del final de 'El internado' a pesar de ya no estar vinculada a ella. La productora cree que la serie ha recuperado en su última temporada elementos emocionales que había perdido en favor del misterio. Afirma también que conocen el final y que fue así desde el principio. "Cuando haces una serie así, tienes que tener un rumbo. La clave está en ir sembrando poco a poco el camino para que cuando cuentes la verdad no suene incoherente".
La productora ejecutiva también ha querido aclarar que "casi todas las respuestas están dadas". La gente les dice que no cuentan casi nada, pero les gusta que digan eso porque quiere decir que "están ansiosos por conocer la verdad".
Para terminar, Belloso ha destacado que, a pesar de haber estado en otras ficciones, 'El internado' ha sido su proyecto más complicado.
