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Ilusionada y con fuerza, la presentadora se ha puesto al frente del magazine de Cuatro desde el pasado 10 de enero, cuando tomó el relevo del programa de Concha García Campoy. Ahora, el programa se mueve en torno a un 4 y un 5% de share, datos similares a los que hacía el programa en su anterior etapa.
FormulaTV.com ha tenido la oportunidad de hablar con la periodista de su nuevo proyecto, de sus trabajos anteriores y de su visión del panorama televisivo actual.¿Qué podemos ver de nuevo en 'Las mañanas de Cuatro'?
'Las mañanas de Cuatro' es un programa de actualidad que cuenta lo que pasa cada día. Lo contamos desde un plató estupendo, un decorado que es como mi casa, un ático desde el que se ve casi toda España de lo alto que está. Desde allí echamos una mirada a la actualidad, con rigor pero también con un cierto aire fresco. Tenemos esas ventanas del ático-loft para que entre el aire de la calle y para refrescarnos un poco. Es un programa muy pegado a la actualidad porque el horario nos lo permite, porque a las 12:30 ya podemos apuntar bien el tiro y contar todo lo que está pasando. Es la hora del día en la que suceden muchas de las noticias de las que luego se habla en los informativos y al día siguiente se habla en los periódicos. Habla de la actualidad sin renunciar a nada, sin renunciar a reírse cuando haya que hacerlo, a tomarse las cosas con humor y a hacer crítica cuando haya que hacerla.
¿Qué vamos a descubrir de Marta en este programa?
Espero que se descubra una faceta más cercana, más fresa. Realmente cuando uno está en informativos es más un médium de la noticia. El presentador se tiene que borrar y lo que queda es la noticia. En ese sentido es más fácil. Te parapetas detrás de la información. Aquí terminará viéndose un poco más la personalidad de todo el mundo. Supongo que se verá una Marta más real.
Ya habías coqueteado con el magazine sustituyendo a Ana Rosa. ¿Te pensaste el presentar este programa o siempre ha sido tu sueño el tener un programa propio?
Yo nunca había pensado en el magazine. Me habían propuesto hacerlo más veces porque la gente me decía que mi carácter es más afín al magazine que al informativo. Cuando me lo propusieron tampoco me lo pensé mucho porque los informativos han cambiado mucho y los magazine también. Muchas veces tratamos temas que son iguales, desde un punto de vista que son parecidos, y el magazine te permite una riqueza y una capacidad de poder dar la vuelta a los temas y poder hablar desde distintos ámbitos que no te permite el informativo por formato y por tiempo. Al final, presentar un magazine está muy bien. Lo comprobé este verano, me lo pasé muy bien, aprendí muchísimo. Aprendí otra manera de hacer periodismo que es la que se hace en un magazine como es 'El programa de Ana Rosa'. Creo que hay que probar, hay que conocer. Yo coqueteé, pero el magazine me sedujo. (risas)
¿Crees entonces que estás más cómoda que en un informativo?
Me siento cómoda en los dos registros. Por ejemplo, en el magazine me siento cómoda pero también es más abierto y en ese sentido es más difícil.
¿Cómo fue el momento en el que te propusieron dar las Campanadas?
Me quedé estupefacta. (risas) Si no me esperaba los del magazine, lo de que de repente te propongan dar las Campanadas que es una cosa que piensas que no vas a hacer en la vida, me sorprendió mucho. Esto si no lo había pensado jamás y pensé lo divertido que sería las tres juntas en la Puerta del Sol dando las Campanadas. Además, me encanta el verbo que le ponemos: dar las Campanadas. (risas)
¿Te dijeron desde el principio que las darías con Sara Carbonero y Pilar Rubio?
Si. Me dijeron que íbamos a hacerlo las tres y me pareció muy bien. Ya me pareció que iba a ser una experiencia pero no podía imaginarme el tipo de experiencia tan irrepetible. Ahora bromeo con la gente y pienso que esto de las Campanadas deberían hacerlo todos los españoles porque es muy divertido, es muy emocionante y te lo pasas muy bien. Si se pudiera, es altamente recomendable.
Al ser la menos mediática de las 3, ¿el vestido rojo era para decir "aquí estoy yo" o era un "Cuatro allá voy"?
El rojo era por varias razones. (risas) La primera, porque desde que empecé en la tele ya hace mucho en deportes de Telemadrid, ya me vistieron de rojo. Yo tengo cara de ir de rojo. Me lo pongo y siempre hay alguien que me diga que me queda bien el rojo. Después, cuando pasé a CNN+, para estrenar la cadena me vistieron de rojo. 'El programa del verano' lo estrené con un vestido rojo. Después de esta afinidad con el color de rojo, si el año que La Roja gana la Copa del Mundo, yo me voy a Cuatro y no me visto rojo, es para matarme.
¿Cómo te tomaste los resultados de audiencia de las Campanadas?
Yo creo que bien, muy bien. Fuimos la segunda opción. Ya se sabe que tradicionalmente la gente ve las uvas en La 1, pero poquito a poco van cambiando de canal. Lo que más me preocupaba era poder oír la bola de carillón, poder oír los cuartos. Como eso lo hicimos bien y la gente a nuestro alrededor se tomó las uvas, yo respiré tranquila.
¿Eres seguidora de audiencias o esperas a que te lo cuenten?
En los informativos la mirábamos todas las mañanas, analizábamos la curva. Sé que hay gente más enfermiza quizá, pero es normal. Es como esperar la nota de un examen, y te la dan todas las mañanas. Lo que pasa es que luego tienes que reflexionar en lo que has fallado y en lo que has acertado, y esto es lo más complicado en el caso de las audiencias. En los exámenes si sabes la pregunta que fallaste, pero muchas veces con las audiencias no.
Tú que fuiste una chica CNN+ y ahora eres una chica de Telecinco, ¿cómo te tomaste el cierre del canal?
Es una tristeza. Es como si hubieran derribado la casa en la que naciste, volvieras allí y haya un solar. Encima no sólo es eso, es como si vieses la demolición en directo. El jueves 23 de diciembre, cuando mis compañeros se iban despidiendo de los programas en directo, tenía la televisión puesta y no hacía más que llorar. La primera persona que habló en ese canal fui yo. Fui la persona que dijo "Hola, bienvenidos a CNN+". Desde ese momento y en todos los años después, jamás imaginé que se iba a cerrar un canal como CNN+. Pienso que era una referencia informativa, que ya tenía unos seguidores y había conseguido contagiar al resto de los medios una manera de hacer periodismo que entrar en directo cuando está la noticia. Me da una pena infinita.
¿Y el cambio por un canal de 'Gran Hermano'?
Esto son dos cuestiones distintas. El cierre de CNN+ es una decisión que finalmente se toma. Prisa decide cerrar este canal y es un canal que se alquilaba a Telecinco. Una vez lo vacían, es una estructura más. Que por ahí vaya 'Gran Hermano' no quiere decir nada. Es pura casualidad si se quiere mirar de alguna manera. La historia está en que son dos cosas que no pueden conectarse.
'Las mañanas de Cuatro' puede ser el mejor momento de tu carrera?
Yo siempre espero que lo mejor esté por venir. Que lo mejor sea el lunes pero que el programa del martes sea mucho mejor. Que siempre vayamos hacia delante y aprendamos nuevas cosas. Que cuando acabe la temporada digamos, empezamos bien pero mira qué bien hemos acabado, el programa ha evolucionado, lo hemos llevado por donde queríamos... que siempre vayamos a mejor.
La verdad es que yo he tenido bastante suerte. Empecé haciendo deportes en Telemadrid y luego las circunstancias se fueron encadenando y me fueron llevando a hacer cosas distintas y diferentes. En eso he tenido mucha suerte porque siempre he estado en buenos sitios, con buena gente y aprendiendo cosas.
El año pasado estabas un poco obsesionada con el final de 'Perdidos' por los pasillos de Telecinco. ¿Qué te pareció el final?
(risas) Esperaba más. Esperaba un final con más pirotecnia. Esperaba tener colocadas todas las piezas del puzzle y entonces me quedé un poco decepcionada. Lo que pasa es que luego lo empecé a pensar y probablemente no lo podían haber solucionado de otra manera. Pero yo esperaba que lo hubiera solucionado de otra manera porque las expectativas eran tan altas. Parándome a pensar una segunda vez dije, lo bueno no era el final, era el viaje y cómo nos llevó de un lado para otro durante todo el tiempo. Con 'Los Soprano', que es una serie que también seguí mucho, el final, que decepcionó a mucha gente, a mi me pareció magistral. Tampoco se podía haber cerrado de otra manera. Lo dejó con una duda y con camino pero interpretaciones. Al final, con una serie como esta y que te ha acompañado durante tanto tiempo, ¿cómo la matas? Es muy complicado y más cuando somos tantos.
¿Y qué ocupa tu obsesión ahora?
Yo soy muy de series. (risas) Me gusta mucho 'Mad Men', 'Boardwalk Empire'. He encontrado un cómico muy recomendable que se llama Demetri Martin que hace un programa en EEUU que se llama 'Important Things' con mucho mucho humor y muy gracioso. Además, me gusta 'Gran Hermano'. Me parece que el programa, la gala de los jueves, es un gran show televisivo con todas las letras. Es un programa modélico.
¿Crees que puedes reinventar las mañanas sola o hay mucha gente a la que pedir consejo?
Hay muchísima gente a la que pedir consejo. A lo mejor no hay que reinventar las mañanas, lo que hay que hacer es refrescarlas y buscar voces nuevas. En las redacciones hay gente muy joven y gente muy válida. Luego miras al plató y las caras que ves son las que se repiten. A lo mejor llega el momento de darle una patada al césped para que salgan nuevas caras.
¿A quién le has consejo de la competencia?
Yo le pido consejo a todo el mundo que me encuentro por los pasillos. Además, aquí en vez de competencia lo que tenemos son compañeras. A todos les pido un consejo.
¿Aceptarías en tu programa colaboradores que hayan salido de 'Gran Hermano' u otros realities?
Todo hay que verlo. Uno de los descubrimientos de la televisión de Cuatro esta temporada ha sido Frank de la jungla. A Frank le encuentran rodando un 'Callejeros Viajeros' en Tailandia. Si te encuentras en un 'Pekín Express' un fenómeno televisivo como Frank de la jungla ¿por qué no le vas a incorporar?
¿Y qué no aceptarías como presentadora?
Como presentadora no aceptaría que se sobrepasarán las reglas de la educación, de la convivencia y de la urbanidad. Hay cosas que no se pueden permitir. Tenemos una tertulia política y que no se me peguen. Que defiendan hasta donde la dialéctica te va a permitir.
¿Qué retos te has propuesto a ti misma con este nuevo proyecto?
Que lo hagamos muy bien. Que nos divirtamos haciéndolo y que se vea. Estamos poniendo toda la carne en el asador. Que aprendamos algo nuevo cada día, de lo que sea.
