FORMULATV EN LA PRESENTACIÓN

Luján Argüelles asumirá un papel más activo en la tercera temporada de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?'

El miércoles 11 de septiembre regresan las nuevas entregas. Dos empresarios y un exmilitar, entre los protagonistas.

Por Redacción El 10 de Septiembre 2013 | 13:14

Cinco solteros, cuatro madres, un padre y decenas de candidatas y candidatos. Sus reflexiones, aspiraciones, deseos y suelos concentrados en un objetivo común: encontrar el amor de sus vidas. Son directos, impredecibles y algunos con las ideas más claras que otros. Todos reciben el consejo de sus madres -padre en uno de los casos- y comparten reflexiones como estas: "Muchos dicen que he nacido para hacer felices a los demás". "Me gustan los hombres muy masculinos y no soporto a los tíos que no estén socialmente a mi misma altura". "Mi mujer perfecta es una chica fina, muy 'lady', toda una princesita".

Cuatro abre el telón de la tercera temporada de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?', docurreality presentado por Luján Argüelles el próximo miércoles, 11 de septiembre, a partir de las 22:30 horas.

La edición, montaje, efectos de sonido y, sobre todo su originalidad, han creado escuela en formatos de entretenimiento en la televisión en nuestro país. Ahora, con los tróspidos de vuelta, se abrirán nuevos caminos, se escribirán nuevas historias de amor y se sucederán impredecibles anécdotas. Dos empresarios (uno del ocio nocturno y otro dedicado a la compra-venta de coches de lujo), un encargado de bar, un exmilitar y un auxiliar administrativo son los protagonistas de esta tercera temporada.

Luján Argüelles, portadora de buenas y malas noticias

En la tercera temporada de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?', Luján Argüelles asumirá un papel aún más activo, se involucrará personalmente en algunos casos y será testigo de desenlaces inesperados. Por primera vez en la historia del programa, se reunirá al principio del espacio con los progenitores para que expresen sus preferencias respecto a las posibles parejas de sus hijos, unas expectativas que pueden cumplirse... o no.

En algunos momentos, Luján será también portadora de noticias desconocidas por los protagonistas que pueden dar un giro radical a algunas relaciones. La presentadora, en definitiva, será una vez más la aliada de los espectadores y el enlace entre las distintas historias de amor o desamor.

Luján Argüelles junto a los padres de la tercera temporada de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?'

Citas rápidas, secretos desvelados

La primera entrega de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' será escenario de momentos importantes en la vida de los protagonistas. Será la ocasión en la que los espectadores conozcan a los participantes y estos, a su vez, empiecen a compartir sus motivaciones y sus objetivos sentimentales, algo que propiciará las confidencias y que dará a conocer secretos desconocidos por algunos progenitores.

El programa arrancará con un speed-dating en el que 10 pretendientas y pretendientes tratarán de seducir a los participantes, convertidos en auténticos protagonistas de la sesión, ya que ninguna de las madres podrá hacer ninguna pregunta. A lo largo de las citas rápidas, se producirán situaciones hilarantes que descolocarán tanto a los hijos como a los padres. De ello serán responsables los insólitos perfiles de los conquistadores, desde una culturista a un espadachín, pasando por travestis, hipsters, sadomasoquistas y una mujer que no viene sola... Todas harán gala de sus habilidades para encadilar a sus posibles enamorados.

Durante el encuentro, los hijos disfrutarán con sus progenitores, que se muestran mucho más exigentes que ellos sobre lo que deben buscar en sus futuras parejas. Los espectadores verán reacciones de todo tipo, incluidos los celos de algunas madres que se sentirán amenazadas por los 'talentos' de ciertas candidatas.

La cita rápida concluirá con las primeras eliminaciones del programa, en la que cada chico elegirá a seis pretendientas. Luján Argüelles se reunirá con cada pareja para proceder a los descartes, algo que se vivirá de distinta forma entre hijos y padres. La tensión del momento desembocará en una serie de conflictos que se harán aún más patentes a lo largo de toda la emisión.

Concluido el speed-dating, los chicos y sus aspirantes a pareja saldrán (sin padres ni madres de por medio) para conocerse mejor. En escenarios de lo más variopinto empezarán a congeniar (o no) y comenzarán las rivalidades entres candidatas/os. En una de estas salidas los espectadores también serán testigos de un encuentro casual que dará mucho que hablar.

Tercera temporada de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?'

Los pretendientes

Alexis y Armando (Madrid, Alicante, Valencia): Nómadas de lujo

Alexis (26 años) se dedica a la compra-venta de coches de alta gama. "Mi padre es, fue y será toda la vida un mujeriego. Mis amigos me dicen que me va a levantar a todas mis pretendientas". "Mi pelo fue diseñado para que yo lo llevara. Es complicado llevar este pelo, para llevarlo hay que tener esta cara y casi nadie la tiene". "Hay mucha lagarta por ahí pero yo tengo un sexto sentido y sé quién puede venir por mi patrimonio y por interés". Obsesionado del lujo, devoto de grandes coches, entusiasta de la canción melódica, tiene un gran don de gentes y profesa una admiración incondicional hacia su padre al que le considera un modelo en los negocios.

Armando, padre de Alexis, afirma que "la mujer por la que se dedica mi hijo tiene que ser algo fuera de lo normal". "A los cazafortunas las huelo antes de que lleguen. Mi hijo es muy inteligente pero se le puede colar alguna y para eso estoy yo. Algunos le han puesto el apodo de "Flavio Briatore" por su fama de seductor. Se considera un hombre especial cuyas cualidades le han llevado al éxito. Admite ser algo frío y calculador y asegura que nunca le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones. Está seguro de que su opinión respecto a las candidatas de su hijo resultará determinante y reconoce que va a estar observando todos sus movimientos hasta detectar quién vale y quén no. Lo más importante para él es que su hijo no se tope con una 'cazafortunas' que pueda querer su dinero más que su amor y está dispuesto a todo para evitar eso.

Víctor y Mercedes (Alicante): el eterno niño sale del nido

Víctor (29 años) estudia tramitación procesal y auxiliar administrativo, además trabaja actualmente en una cadena de comida rápida. "Se me pasa el arroz. Quiero encontrar a una mujer de verdad, como mi madre". Exmonaguillo y exscout, Víctor es un niño encerrado en el cuerpo de un hombre. Inmaduro y con ciertas tendencias infantiles es fanático de los dibujos animados, de los videojuegos, del anime japonés, de los peluches y de la cultura oriental, incluido el porno asiático.

Es inteligente, gracioso y algo torpe en lo social: admite que enamorarse de verdad le resulta especialmente complicado. Ha publicado un libro y está escribiendo el segundo, por lo que esta experiencia le puede llegar a inspirar. Le gusta cualquier tipo de chica, o mejor dicho, no tiene muy claro lo que busca: no sabe si quiere una mujer elegante, ordinaria, delicada o de armas tomar.

Su madre, Mercedes, asegura que lo que más odia es "la vulgaridad". "Me preocupa que mi hijo se quede encerrado en su mundo de videojuegos". Mercedes está convencida de que su hijo está completamente perdido y que tiene que madurar. Si hay algo que no puede soportar es la vulgaridad. Ella reconoce haber sobreprotegido a su hijo desde pequeño y espera que gracias a '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' se convierta en un hombre autosuficiente.

Roi y Belén (A Coruña y Madrid): socios en los negocios y en la vida

Roi (27 años) es estudiante de diseño de producto, empresario de ocio nocturno y dj. "Yo soy un James Dean del siglo XXI, soy 100% Londres". "No soy el prototipo de hombre en el ambiente gay. A mí me sueltas en Cueca y la gente reacciona como si viera a un alien". Roi es un joven moderno, exclusivo y amante del arte que busca encontrar al hombre de su vida. Actualmente estudia y vive en Madrid, aunque también es socio junto a su madre de un local de ambiente en A Coruña. Roi es un apasionado de la moda y coleccionista de zapatos. La relación con su madre está muy consolidada: se consideran amigos, les encanta divertirse y hacer el payaso las 24 horas del día y, además de gestionar juntos el local nocturno, Roi y Belén ejercen de dj ocasionalmente con el nombre de 'Amor de madre'.

Belén, madre de Roi, explica que su hijo nunca le llamó mamá pero lleva un tatuaje en el brazo que pone "Amor de madre". "Mi hijo consigue lo que quiere de todo el mundo". "Por delante seré muy respetuosa pero los pretendientes se quedarán sorprendidos cuando vean lo que pueda decir de ellos por detrás". Belén está viviendo una segunda juventud y su hijo juega un papel muy importante en esta nueva etapa de su vida. Es socia en los negocios de su hijo, por quien siente una gran admiración aunque reconoce que encontrar pareja será una tarea muy complicada: los dos son extremadamente exigentes y considera que los candidatos no van a estar a su altura.

Leo y Silvia (Alicante): En busca de la princesa perfecta

Leo (27 años) es encargado de bar. "Me fascinan las minas (chicas), me vuelven loco las minas, me encantan las minas...". "Soy impulsivo y trato de ser el mejor en todo". Afincado en España con su familia desde hace 12 años, este argentino no ha perdido ni el acento ni las costumbres de su país, pero adora nuestra tierra como si fuera su verdadero hogar. Le encanta su profesión y se considera infatigable, trabajador y muy obediente. Vive obsesionado con que todo tiene que salir bien.

Silvia, madre de Leo, ha amenazado con tirar a las pretendientas que hablen mal de ella a sus espaldas. "Yo quiero que se enamore perdidamente de una chica de aquí para que no se le pase por la cabeza volver a Argentina". Silvia es profesora, no tiene pelos en la lengua y no duda en ningún momento en decirle a su hijo lo que piensa. Le encanta opinar continuamente, lo que le ha llevado a alguna que otra discusión con su hijo. Silvia no soporta la soberbia, la vulgaridad. Si alguna de las chicas tiene estas dos cualidades debe saber que lo tendrá muy difícil porque para ella, la mujer que conquiste a su hijo debe ser sinceramente honesta.

Fran y Mª Carmen (Jaén): Un niño mimado y una madre antigua

Fran (29 años) es exmilitar. "Mi madre trabaja todo el día para mí. Me trae la leche a la cama con pajita y me lo da. No importa si estoy solo o acompañado". "Siempre estoy con mujeres más guapas que yo y por encima de mis posibilidades". "Soy un hombre muy fogoso. Para mí el sexo es muy importante". Con dos conflictos bélicos a sus espaldas, Fran es un seductor muy seguro de sí mismo y algo embaucador. Con don de gentes y muy ligón, es consciente de no ser tan atractivo pero su seguridad le hace triunfar entre las mujeres. Tiene una gran relación con su madre y pasan grandes momentos juntos. Aunque Fran no quiere a una mujer como su madre, porque la considera demasiado tradicional, la adora sobre todas las cosas y reconoce que si se hablara mal de ella echaría a la pretendienta fuera sin pensárselo dos veces.

Su madre, Mª Carmen, es jornalera de la vendimia y ama de casa a la antigua. "No me importa que la chica elegida tenga piercings ni tatuajes, ni si es negra o marroquí. Mucho mejor. Lo importante es lo de dentro". "Yo he oído a los médicos que el sexo diario es malo, que si abusas puedes llegar a tener anemia". Mª Carmen está obsesionada con la limpieza, el orden y con que su hijo esté bien alimentado. Es una mujer de campo que no conoce la modernidad y que lo que más le preocupa es que su hijo siente la cabeza, que por fin dejen de desfilar por su casa mujeres desconocidas y que se enamore de verdad. Eso sí, la chica perfecta debe aceptarla y quererla como es debido.