Ruth Lorenzo en Eurovisión 2014 30 fotos
"Estoy encantada con el trabajo de Anmargo que me ha diseñado también todo el vestuario que he lucido en esta semana eurovisiva". De esta forma, agradeciendo el enorme trabajo realizado por la firma española explicaba este pasado viernes Ruth Lorenzo el cambio de vestido de cara a la final de Eurovisión. "El vestido de la final era maravilloso. Estoy muy agradecida por su trabajo y esfuerzo, pero al ver el efecto en pantalla tuvimos que buscar alternativas".
El traje que la murciana iba a lucir este sábado en Copenhague había sido diseñado por la firma Anmargo. Los problemas surgieron tras analizar las imágenes del primer ensayo. La cantante buscaba que las placas de metal deslumbraran con la luz, sin embago, el efecto resultante fue casi el contrario: daban oscuridad a la actuación. Por ello, se optó por un nuevo traje de la firma Karim Design, fundada en Copenhague en 1991 por el iraní Karim Feyzi.A pesar del tacto que Ruth Lorenzo ha tenido en todo momento y de las innumerables muestras de agradecimiento que ha tenido hacia la firma Anmargo por el enorme trabajo realizado, Ana Martín González, más conocida como AnAnmarGo, diseñadora del primer traje, ha utilizado su cuenta de Facebook para mostrar su enfado y recalcar que la cantante ha preferido usar un vestido "más normal" en lugar de uno "especial. Para la diseñadora es falso que el vestido haya sido sustituido porque no brillara, sino más bien por "las críticas a unas piezas que le daban fuerza, le daban valor a esa guerrera que ella quería ser".
El "comunicado" hecho público este pasado viernes, un día antes de la final de Eurovisión, pone en entredicho prácticamente todos los argumentos que Ruth Lorenzo y la delegación española en Copenhague habían ofrecido hasta el momento.
Ana Marín: "No es justo, no es verdad"
"A falta de un día para la Gran Final del Festival de Eurovisión, recibo un mensaje: 'Lo siento de verdad, lo han intentado todo'. ¿¿Todo?? Creo que no es justo, que no es verdad. Al final, las piezas mas importantes del vestido han tenido la culpa, tenían que brillar y no brillaban". Según subraya Ana Marín, "con la luz con entrada por la parte trasera, nunca podían brillar, ni con espejo".
"Hicimos el vestido cuidando todos los detalles, pensando en casi todo: vestido con bolsillo oculto para la petaca, subida oculta para cables, cuidando milímetro a milímetro para que su figura luciera perfecta,... pero no nos contaron cómo iba a ser la escenografía, la entrada de luces.... lo más importante para dar vida a algo en el escenario". Según cuenta la diseñadora, "el vestido, no parecía el vestido, se apreciaba, pero no era él, era más importante la luz".
El vestido "no podía ser uno más, tenía que despuntar, para bien o para mal,"
"Desde aquí [Madrid] no hemos podido hacer nada aunque se ha intentado, pero quizás no hayan sido las luces y que hayan podido las críticas a unas piezas [la del pecho] que le daban fuerza al vestido, le daban valor a esa guerrera que ella quería ser". Tras estas palabras, Ana Martín subraya que se ha pasado "de un vestido especial a uno mas normal,... y perdonad lo de normal, pero pienso que el momento, la historia, el escenario así lo requería. No podía ser uno más, tenía que despuntar, para bien o para mal, porque para eso existen los gustos. Os aseguro que en directo se convertía en una pieza que admiración, que tenia vida propia, lucía como el solo. Lástima que no se ha podido ver como de verdad era", se lamenta la diseñadora. "Nos hemos quedado en puertas de participar en una Gran Noche, un sueño que desde niña contemplaba".
Aunque la diseñadora aprovechó para desear suerte a nuestra representante en Copenhague, no dejó pasar este momento de sinceridad para atacarla también. "Tengo ganas de decir que me duele mucho esta ingratitud, por el esfuerzo realizado por mi equipo de profesionales. Hacer un vestido de tanta calidad en tampoco tiempo es una labor que debo reconocer y agradecer a mi gente".
