PROBLEMAS EN EL PARAÍSO

'Adán y Eva': una Eva de color muy "borde" y un Adán guitarrista

Sandra, la mulata, acabó encontrando el amor en el paraíso de la mano de su Adán.

Por Tony López El 17 de Diciembre 2014 | 13:35

Una semana más, el reality show nudista 'Adán y Eva' volvió a despuntar en Cuatro con sus grandes índices de audiencia. El programa revelación de la temporada registró en esta ocasión, un estupendo 12,8% con 2.510.000, convirtiéndose en la segunda opción de la noche. Para ver las imágenes sin censura clica sobre ellas.

En el programa de esta semana conocimos a Sandra, una temperamental Eva de color que llegaba a la isla con una idea muy clara: encontrar un Adán digno de merecerla. Junto a ella conocimos a Raúl, su particular Adán, un cantautor gaditano con ganas de encontrar el amor.

Sandra, la mulata, acabó encontrando el amor en el paraíso de la mano de su Adán

Citas múltiples y muy "mal rollo"

Tanto Sandra como Raúl tuvieron citas múltiples y es que no estuvieron solos en el paraíso. Tras pasar sus primeros instantes en la paradisiaca isla, Rosa -una tímida chica de ojos azules- vino a hacerle la competencia a la mulata.

Sandra se mostró desde el principio interesada en Raúl

Los tres concursantes no estuvieron solos en esta ecuación, ya que después de la primera noche, un simpático cordobés llamado Miguelito intentó hacerse con el amor de las dos Evas, compitiendo directamente con Raúl. Tras una serie de citas en la isla, ambas chicas se decantaron por el cantautor gaditano, dejando un poco aparte a Miguelito.

Rosa y Sandra lucharon por el amor de Raúl

Los cuatro candidatos a encontrar a su pareja perfecta disfrutaron de una cena con champán a las afueras de la cabaña, donde Sandra sacó a relucir su mal humor y su temperamento con Rosa. Tras unas malas palabras de la mulata a la chica de ojos azules, todos fueron a dormir y a reponer fuerzas para la prueba del día siguiente.

Las concursantes tuvieron que embadurnar a los chicos con barro

En esta, las concursantes tuvieron que embadurnar a los chicos con barro. La chica en esmerarse más al cubrir a su Adán de barro se convertiría en la ganadora de la prueba y sería capaz de obligar a uno de los concursantes a abandonar el paraíso. Sandra se hizo con la victoria de la prueba y, sin dudarlo, forzó a Rosa a abandonar la competición para tener así ocasión de decidir entre los dos chicos.

Finalmente, la mulata llegó con Raúl a la final en la que Mónica Martínez les ofreció las llaves del paraíso en los que les invitaba a iniciar una relación alejados de la isla. El gaditano aceptó estas llaves y abandonó el programa con Sandra.