Egocéntrico, brillante y despiadado. Así es Sebastian Stark, un verdadero "tiburón" de la abogacía, protagonista de la nueva propuesta de FOX para la noche de los miércoles: la serie 'Shark'.
En línea con producciones como 'House', 'Anatomía de Grey' o 'Mujeres desesperadas', series presentadas en España a través de FOX, 'Shark' aterriza en el canal avalada por el prestigio de su protagonista y unos guiones que ponen patas arriba el concepto tradicional de las series de abogados. En abierto, es laSexta la que cuenta con los derechos de emisión de la serie, y espera estrenarla también a partir de septiembre.
El canal la ofrecerá en primicia todos los miércoles, en el horario estelar de las 21.30 horas. Será una propuesta muy novedosa para la nueva temporada de otoño, un arranque de lujo que, además, cuenta con Spike Lee ("Jungla Fever", "Malcolm X", "Girl Six") como director del primer episodio.
Lee, especialista en mostrarnos una imagen de Estados Unidos urbana y multirracial, se adentra aquí en un universo un tanto diferente, pero no menos despiadado: el departamento de Justicia de la ciudad de Los Angeles, otro crisol de culturas en el que las tensiones las generan las rivalidades entre fiscales y abogados.
Tan carismático y cascarrabias como el Dr. House, y tan despiadado como un villano de película, Sebastian Stark –'Shark'- inicia el primer episodio de la serie como abogado defensor y lo termina en las filas de la fiscalía.
Entremedias, un escándalo: su último caso como abogado defensor. Un hombre acusado de maltratador, al que ha defendido apasionadamente para conseguir su libertad, mata a su esposa de una paliza, dejando en entredicho la carrera del protagonista.
Para aliviar su sentimiento de culpa, Stark decide cambiar de bando y solicita su ingreso en el departamento fiscal. Aquí va a tener que lidiar con todo tipo de autoridades, va a perder su independencia y va a tener que plegarse a las exigencias de su jefa, la brillante y hermosa Jessica Devlin (Jeri Ryan), hasta ahora rival en el parqué del tribunal.
Pero Stark no va afrontar los cambios en solitario. En su nuevo hacer como fiscal va a contar con un equipo de jóvenes letrados, con los que va a tener más de un conflicto, y con su hija Julie (Danielle Pannabaker), una adolescente de 16 años que prefiere quedarse con él que marcharse a Nueva York con su madre.
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Curtido en mil pleitos y con ganas de dar la batalla al otro lado del tribunal, Stark-Shark permite que James Woods nos de un recital interpretativo con anclaje en todos los géneros, desde la comedia de fina ironía hasta el drama social, pasando por las peculiaridades de la personalidad de este personaje, una serie de excentricidades que incluyen su obsesión por ensayar los juicios, para lo que se ha construido una réplica exacta de una sala de tribunales en el sótano de su impresionante casa en Los Angeles.