Kit Harrington ('Juego de Tronos') prefiere no prestar atención a las teorías: "Debéis esperar y ver qué pasa"

Miles de años atrás, existió un héroe que salvó el mundo de la oscuridad. La profecía que existe en las tierras de los siete reinos dice que este volverá a nacer como el "príncipe prometido" y que empuñará una espada mágica espada llamada "Portadora de luz" con la que salvará al mundo. Según los fans de la serie, esto está muy cerca de cumplirse de manos de Jon Snow, personaje que interpreta Kit Harrington.

En los avances de la temporada siete de 'Juego de Tronos', se puede ver como los caminantes blancos están de camino y probablemente vengan de muy malas maneras. Kit Harington se ha mostrado escéptico cuando se le ha preguntado sobre ello: " Creo que debéis esperar y ver que pasa este año para ver si descubrimos algo nuevo sobre Jon Snow. Creo que Jon odiaría el término "príncipe prometido", de hecho si alguien se lo dijera a él, ni siquiera le prestaría atención. Eso es lo que me gusta de él, que no le importa nada. Sabes que es lo que más me gusta, que tiene muy poco ego."

¿Qué justifica la teoría?

Pero hay múltiples razones que justifican la teoría de que Jon Snow es el príncipe prometido. En las novela "Una canción de hielo y fuego" de George R.R. Martin, el autor escribe que el héroe nació debajo de una estrella sangrante. En la temporada seis en uno de los flashbacks se ve como Ned Stark descubre a su hermana Lyanna muriéndose en la Torre de la alegría mientras da a luz a Jon Snow. Stark deja la espada de Ser Arthur Dayne, amanecer, a los pies de la cama. Se supone que la espada estaba hecha del corazón de una estrella que cayó del cielo con la sangre de Daynes. ¿De ahí viene la estrella sangrante de la que nacería el príncipe prometido?

Por si esto no fuese suficiente, durante la misma temporada Melisandre le dice a Davos que Jon era el príncipe prometido. Aunque Davos advierte a Melisandre que ya había dicho eso mismo de otros personajes. Lo único claro es que esta temporada traspasará cualquier limite, como ha afirmado Kit Harrington.