PUDO SER...

Los que no llegaron a 'MasterChef 5': de una ex empleada de Esperanza Aguirre a una pareja muy picada

Entre los aspirantes que no consiguieron convencer a los jueces también se encontraba el hijo de una actual concursante y un antiguo seminarista.

Por Mary Pastor El 17 de Abril 2017 | 03:30

Aunque 'MasterCheff' es un programa que da muchas oportunidades, no todos los cocineros que se habían presentado a la prueba pudieron obtener el tan ansiado delantal blanco. Para conocer quiénes serían los 16 elegidos, primero había que pasar por muchos platos e historias.

Entre todas ellas, una de las que más llamó la atención a los espectadores fue la de Isabel, una antigua empleada de protocolo de Esperanza Aguirre. De hecho la política hizo acto de aparición en el vídeo de presentación de esta para darle todo su apoyo: "La conozco desde que comencé a ganar elecciones, es una persona que me ha dado siempre mucha suerte".

En este mismo vídeo de presentación ya se anunciaba que era una auténtica caja de sorpresas y todavía tenía algo más en la recámara: ser bailarina de pole dance (en barra). Ante la curiosidad de los jueces al enterarse, no dudó en comentárselo y demostrar todo el ritmo que tiene.

Perfiles muy místicos

Algunos aspirantes tenían una relación muy espiritual con un dios o con los números. Así, entre los más destacados, se pudo conocer a Julio, un miembro de la iglesia católica que dejó su camino para ser cura por su enamorada. Transmitiendo paz y amor, y con una extraña obsesión con el coco, sin embargo, no consiguió el tan ansiado pase.

Tal como, además, le sucedió a Julia, una cocinera que intentó dar todo su arte en la cocina confiando en la numerología y el poder del número cinco, el que parecía ser su número de la suerte. Una creencia que se fue arraigando según iba avanzando su nueva vida aquí en España y su deseo por presentar a 'MasterChef', que fue posponiendo durante varias temporadas.

Todo queda en familia

También hubo tiempo para ver competencia sana entre familia. Así se conocía a uno de los dos hijos que se presentaron al casting de Edurne, actual concursante. Juntos tuvieron que enfrentarse, cada uno con un plato, al jurado por una plaza siendo al final la madre la triunfadora, no sin antes demostrar que tiene fuerza para terminar con todos.

La competición se extendió también entre parejas que se presentaban juntas, como fue el caso de Ronaldo y Ana. En este caso incluso los jueces se dieron cuenta de la competitividad existente entre ambos y de cómo luchaban. Finalmente ninguno consiguió el triunfo y tuvieron que irse con toda esa tensión.