RESUMEN

'El Puente' 1x05 Recap: El grupo se enquista con un reparto de tareas no satisfactorio

El quinto episodio estuvo centrado en la decisión de Jo, la reacción de Raúl a consecuencia y en un David que ya no se muerde la lengua con sus compañeros.

Por David Carro El 26 de Junio 2017 | 23:00

Señalar a los concursantes más prescindibles del campamento terminó de desestabilizar una convivencia ya de por sí al borde del abismo. Tras tomarse un tiempo para reflexionarlo, Jo decidió seguir los pasos de Anita y permanecer en 'El Puente', si bien esto no calmó los ánimos en el refugio. El reparto de tareas -con la vista puesta en el premio final- ha roto un grupo que, por más que dedique tiempo a conversar, no consigue seguir adelante y encontrar un sistema que satisfaga a todos sus integrantes.

Jo fue, precisamente, uno de los concursantes que conocimos en el quinto episodio del reality. A él y a su barco, el cual convirtió hace tres años en su hogar. De sangre aventurera, ha visto la muerte pasar ante sus ojos en varias ocasiones, una mientras atravesaba el Atlántico y, otra, a punta de pistola durante un atraco en Venezuela. Con un marcado carácter solitario, el hecho de convivir en grupo es uno de sus mayores retos en el concurso.

Jo y Nuria, protagonistas del quinto episodio de 'El Puente'

Por otra parte, Nuria, fisioterapeuta de profesión, dejó intuir varias pistas del origen de su calmada personalidad. Una infancia alejada de sus padres hizo que quisiera huir de convertirse en un problema, aunque asegura que con el tiempo aprendió a luchar contra las injusticias y a defenderse.

Jo renuncia a abandonar

El quinto episodio de 'El Puente' comenzó con la decisión de Jo de permanecer en el concurso. El grupo le vio las orejas al lobo y, por un momento, creyó perder a uno de sus miembros, si bien esto no minó las posiciones de cada uno. David encabezó un bando que insiste en la necesidad de rotar tareas, mientras que Jo y Raúl amenazaron, de nuevo, con retirarse de la construcción del puente.

Lo curioso de todo esto es que ambos bandos coinciden en algo, en que los demás no reconocen la importancia del trabajo de los demás. Los encargados de la cocina denuncian que su labor se menosprecia, quizás ante el temor de no optar nunca al premio, mientras que los constructores del puente exigen que se reconozca su trabajo como indispensable para alcanzar el objetivo final. La paradoja, según ellos, es que el grupo señale a Jo como prescindible cuando demanda sus enseñanzas en la fabricación de plataformas.

David no mostró ningún reparo a la hora de plantar cara a Jo y Raúl

Este tira y afloja volvió a centrar las discusiones entre aquellos enfrentados y las conversaciones entre los que están aliados. Las ironías de Jo y Raúl se intensificaron sin ningún tipo de pudor, tensando aún más las relaciones. El bombero, molesto por que se afirmara previamente que siempre había habido trece personas en la construcción del puente, decidió no mover ni un dedo hasta que los trece estuviesen preparados. El tono se elevó entre David y él con un "pues te jodes" que, de no ser por la templanza del ingeniero, podría haber derivado en una gran discusión.

Finalmente, la opinión de los que optaban por rotar tareas se impuso y Jo y Raúl accedieron a enseñar a sus compañeros a realizar nudos. El primer tramo de veinte metros tras la plataforma se colocó con éxito gracias a un ancla que, de momento, ayudará a que el puente resista el arrastre de las corrientes. Sin embargo, a partir de ahora dejarán de recibir provisiones de materiales por parte del programa. El tesoro está a 130 metros, quedan 13 días.