Los Underwood discuten acerca de qué estrategia seguir. Cada uno parece estar convencido de llevar la razón por lo que terminan lanzándose imperativos. "Madura", le dice Claire. "Despierta", le grita Frank. La tensión no es tanta como en casa de los Conway pero es evidente que en pocos días, pocos "chapters", se lo juegan todo.
Chapter 59
La presidenta, su marido y todo el consejo militar deciden qué estrategia antiterrorista seguir después de haber descubierto en Damasco a uno de los líderes del ICO. Se debate si acabar directamente con su vida, algo muy rentable a corto plazo para las aspiraciones de los Underwood, o tirar del hilo para desmantelar la propia organización terrorista. Por supuesto, la presidenta se decanta por la estrategia del pájaro en mano y descarta lo del ciento volando. Más ambicioso parece Tom Hammerschmidt, que sigue investigando a Doug pacientemente aunque preocupado con lo que está ocurriendo: "Espero que los americanos no se estén acostumbrando a esto". Esto contrasta con la ansiedad de LeAnn cuando pregunta por Macallan a Catherine Durant. La asesora de la presidenta monta un numerito fingiendo ser una especie de hijastra del rehén de los rusos.
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La presidenta Underwood se reúne con la Secretaria de Estado y con Jane Davis (Patricia Clarkson), una especie de subsecretaria que trabaja bajo las órdenes de Durant, hasta que son interrumpidas por una alerta terrorista: un camión cargado de material radiactivo está ilocalizable. "¿Es real?", pregunta Claire a Francis. Han jugado tanto con el miedo que ya no saben distinguir el terror verdadero de aquel que ellos llevan meses inventando. Ante la supuesta amenaza, todas las personas importantes están encerradas en una cámara de seguridad que hay bajo la Casa Blanca. Allí, sin que nadie sepa bien por qué, se encuentra Jane Davis. Parece una mujer con muchos recursos, con tantos contactos y tanta información que cuando habla parece una pitonisa. Davis ofrece a Claire la posibilidad de matar al líder de ICO. En teoría, este se habría enterado de que los americanos iban a encargarse de él y como venganza organizó el secuestro del camión.
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Todo se desmonta cuando escuchan, vía Doug, una grabación de Brockhart en la que llama a la insumisión cuando estaba al servicio de Estados Unidos. Atando cabos llegan a la conclusión de que el militar que estaba al mando tiene muchos vínculos con el ahora candidato a vicepresidente. A esto se suma la insistencia que mostraba en su idea de evacuar de Washington. Esto hubiera traído caos y, sobre todo, la derrota de los Underwood. Vanessa Morrison, miembro del alto mando militar, confirma lo que Frank sospechaba. Todo ha sido una conspiración: un golpe de estado.
Knock, Knock
Se podría decir en "Chapter 59" que los Underwood han sido "underwoodeados". Uno de los episodios más verosímiles de esta quinta temporada, el listón estaba bajo, al mostrar un conato de golpe de estado con guante de seda. Un perro come perro en el que no han tenido en cuenta que se lo estaban al animal más listo de la manada. Hay que resaltar también el momento en el que Claire pregunta Frank si aquello "¿Es real?".
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La incorporación de Patricia Clarkson ha sido una grata sorpresa. No sólo como actriz está casi al nivel de Robin Wright y de Kevin Spacey. Su personaje también parece estar a la altura de los Underwood por su ambivalencia o por su forzada amabilidad, falsa a todas luces. Un nuevo elemento imprevisible que bien podría terminar siendo la mejor amiga de los Underwood o, quizás, su peor enemiga.
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Pese a la importancia que la amenaza terrorista ha tenido en "Chapter 59", el resto de tramas han avanzado. Jeffries hostiga a Laura Moretti, tirando del cable le lanzó Seth. En el lado Conway, habrá que esperar cómo reacciona Mark Usher después de haber escuchado la grabación de Brockhart. En la trama más sentimental, Frank tiene en su poder las fotos del apasionado desliz que tuvo Tom con la guía de la Casa Blanca.