CON VIOLENCIA

Javier Calvo explica por qué fue agredido en Eurovisión 2018: "Me dio un grito, le respondí y se puso macarra"

Un hombre le pegó varios gritos, a lo que el actor y director respondió y terminó llevándose un golpe en la cara.

Por Esther García El 17 de Mayo 2018 | 17:07

Los Javis siempre dejan titulares en la prensa española, pero algunos de ellos no son tan agradables como nos gustaría. Su viaje a Lisboa para acompañar a Alfred y Amaia tuvo un lado oscuro en el que Javier Calvo salió perdiendo. Tras la fiesta de la Final de Eurovisión todos se fueron a celebrarlo, con la mala suerte de que el actor y director español se metió en una bronca en plena calle.

Javier Calvo

Fue el propio protagonista quien comunicó, a través de sus redes sociales, qué es lo que había ocurrido. "Anoche me pegó un puñetazo en toda la cara un señor de Lisboa", explicaba Calvo. Al parecer, como indican varios mensajes más en la red social, tanto el profesor de 'OT 2017' como el agresor intercambiaron varias palabras hasta que este último le golpeó la cara.

Los hechos

Calvo, en una entrevista concedida a la revista Diez Minutos, ha explicado cómo sucedieron los hechos aquel 12 de mayo. En esta aseguraba que el hombre "me dio un grito, le respondí y se puso macarra, y yo me puse macarra también, no lo puedo evitar".

Por su parte, Javier Ambrossi contó que se encontraba junto a Noemí Galera en el momento exacto en que pasó lo ocurrido, pero que se dio la vuelta y se encontró con "un drama". Ambos dicen que Calvo respondió verbalmente al puñetazo, asegurando que el hombre era "muy macarra y portugués. Además tenía un look muy peligroso".

No es la primera vez

Hace unos meses Los Javis ya sufrieron una agresión en plena calle, aunque de carácter homófobo, y lo contaron estando en la academia de 'Operación Triunfo'. Javier Calvo contó que un chico le empujó por la calle, y tras quejarse le llamó "maricón". Javier Ambrossi salió en su defensa y terminó llevándose un golpe en la espalda con un plato. Es importante que acciones de tal calibre se denuncien públicamente, para que nadie tenga miedo de hacer lo mismo al encontrarse en la misma situación.