'Anatomía de Grey': Una fiesta, una pelea y un incendio protagonizan el 15x15

La semana pasada en 'Anatomía de Grey' una avalancha de adolescentes con sobredosis saturaba el servicio de urgencias del hospital, pero todas las miradas se centraban en Betty. La joven se debatía entre la vida y la muerte provocando la desesperación de Amelia, que no podía evitar recordar tiempos pasados. Por su parte, Jackson organizaba una acampada junto a Maggie, pero la llegada de un paciente sin hogar le hacía darse cuenta de que le estaba dando demasiada importancia a todo lo material sin valorar lo afortunado que es de tener todas las facilidades del mundo. Mientras tanto, Meredith lograba batir el récord de la operación más larga llevada a cabo en el hospital.

En este decimoquinto episodio de la decimoquinta temporada de 'Anatomía de Grey', titulado "We Didn't Start the Fire", Jackson prepara una fiesta en honor a su madre y a los médicos que le salvaron la vida. Mientras tanto, la propia Catherine intenta escapar de dicha celebración compinchándose con Bailey. Por su parte, Meredith y DeLuca buscan cualquier oportunidad para dar rienda suelta su amor sin ser interrumpidos. Además, Owen y Amelia vuelven a tener problemas en su relación, aunque una inesperada noticia podría hacer que todo vuelva a transcurrir felizmente.

Celebrar todos los logros

Cuando Catherine salió con vida del quirófano para muchos fue una especie de milagro, puesto que la reputada cirujana se enfrentaba a una complicada intervención. Afortunadamente, todo salió medianamente bien porque, aunque en apariencia se encuentra perfectamente, todavía tiene una larga y dura lucha por delante contra el cáncer que padece y que no pudieron eliminar por completo. Poco a poco ha ido retomando su rutina habitual, a pesar de los muchos dolores que sufre y del sacrificio que supone realizar rehabilitación. Para celebrar todos esos avances, Jackson se ha encargado de organizar en su piso una fiesta en honor a su madre y a Amelia y Koracick, los médicos le salvaron la vida.

Sin embargo, parece que la fiesta ha sido la excusa perfecta de los guionistas para reunir a todos los protagonistas y conmemorar también el hito que ha logrado 'Anatomía de Grey' al convertirse en el drama médico más longevo de toda la historia de la televisión. Sea como fuere, el evento planificado por Jackson también nos ha recordado la necesidad de aprovechar cada una de las cosas buenas que nos pasan en la vida en lugar de recrearnos en las malas, compartiendo cualquier instante con los que más queremos. No podemos dejarnos llevar por el miedo a morir en cualquier instante tal y como ha hecho Catherine, más bien tenemos que asumir que la vida tiene sus aspectos positivos y negativos y todo depende del punto de vista con el que la afrontemos, justo como está haciendo Bailey.

Confusiones y realidades

La madre de Karev ha viajado hasta Seattle para sorprender a su hijo, una inesperada visita que hace saltar todas las alarmas si tenemos en cuenta sus antecedentes. Karev y Jo son los primeros en sospechar que la mujer está teniendo un brote psicótico, aunque en realidad todo ha sido fruto de una confusión por culpa de una residente. Este equívoco nos ha dejado varias secuencias de lo más divertidas con Alex y Jo intentando controlarla, pero sobre todo cuando la mujer aseguraba que había fuego en el piso y su hijo no la ha creído hasta ver el humo, llegando a celebrar que se estuviera produciendo de verdad un incendio. Como espectadores se convierte en algo cómico de ver, sobre todo cuando ya sabíamos el resultado después de ese comienzo in extrema res que nos desvelaba el incendio.

Otra de las divertidas tramas ha sido la protagonizada por Meredith y DeLuca, que no pueden disfrutar de esa pasión de los primeros días cuando acabas de iniciar una relación. La pareja vive absorta en su trabajo como pudimos comprobar la semana pasada, pero también están rodeados por un montón de gente a la que no pueden desatender como si nada. Por eso los escondites y los pequeños instantes a solas son los únicos momentos de disfrute, aunque siempre terminen siendo descubiertos por alguien o incluso provocando un incendio por querer disimular que estaban dejándose llevar por la pasión. Pero todo eso son minucias porque el primer gran obstáculo de la pareja llega con la inesperada aparición del padre de DeLuca en Seattle.

Reconocer las carencias y los límites

Quien también ha comprobado hasta dónde llegan sus límites es Maggie. La cardiocirujana no soporta que su antigua compañera a la que salvó la vida haya publicado un artículo en el que no la menciona ni valora como merece. Pero Webber le recuerda que enfadarse y lamentarse no sirve absolutamente de nada, tiene que recuperar todo su esfuerzo y trabajo y luchar para que reconozcan su valía si eso es lo que quiere. Reconocer nuestras carencias y límites es el primer paso para mejorar y focalizar nuestra atención en conseguir alcanzar las metas propuestas.

Tras recuperarse del último susto, Betty se marcha con sus verdaderos padres, llevándose con ella al pequeño Leo. Esto destroza por completo a Amelia y Owen, que vuelven a tener todo el tiempo del mundo para centrarse en sus problemas y desenterrar fantasmas del pasado. De hecho, aunque llevan ya tiempo juntos, no ha sido hasta ahora cuando Owen ha descubierto que Teddy está con Koracick. Esta relación no le hace gracia, aunque se excusa diciendo que lo único que le preocupa es su futura hija, pero parece que lo que le moleste sea que Teddy esté radiante de felicidad con otro hombre que no es él.

Asumir que Teddy siempre va a formar parte de la vida de Owen no es algo que Amelia pueda asumir, motivo que le lleva a romper su relación con Hunt al haber alcanzado su límite de paciencia. Tantas idas y venidas les convierten en una de las parejas más tóxicas que hemos visto, puesto que no saben vivir el uno sin el otro, pero tampoco son capaces de olvidar a terceras personas y dejar los celos atrás. Aunque lo negaba, Owen está celoso y ver a Koracick tan amable y acaramelado ha acabado con su paciencia y le ha llevado a pelear con él, demostrando que Amelia tenía la razón. Sin embargo, un nuevo giro de los acontecimientos nos hace temer que tendremos muchas más raciones de la relación de Amelia y Owen porque ahora han recuperado a Leo. ¿Conseguirán ser una familia feliz algún día?