DURA CARTA

Iker Jiménez no puede más: "Algo hice mal para que me consideren un traidor y esparcidor del miedo"

El presentador confiesa además haber sufrido una pérdida cercana por el coronavirus.

Por Cristian Quijorna El 13 de Agosto 2020 | 12:10

Iker Jiménez no puede más. El presentador de 'Cuarto milenio' ha compartido en su perfil de Twitter un extenso hilo en el que se abre en canal, mostrándose completamente roto y desanimado. Lo hace después de recibir infinidad de críticas y insultos por no apoyar la llamada "plandemia", término acuñado por internautas que defienden que el coronavirus no existe y es todo un gran plan de los gobiernos de todo el planeta. Jiménez ha decidido decir "basta" y dejar claro que pese a lo que le puedan llamar, él sí ha vivido en primera persona las consecuencias de esta crisis sanitaria que lleva meses azotando a todo el planeta.

Iker Jiménez

"He intentado dialogar y argumentar con muchos de ustedes. Compruebo a mi pesar que no hay posible diálogo. Lo siento mucho", empieza diciendo el presentador, para después dejar claro que "no soy un traidor, no estoy a favor de Soros, Bildelberg ni la Masonería". Este recuerda que durante estos meses "he intentado escuchar y atender argumentos. Pero compruebo que están enraizadas toda una serie de ideas que no van a dejar de estar", por lo que ve imposible intentar arrojar luz a las personas que sí creen de esta gran conspiración. "Queda en mi conciencia (...) mi intento de hacer entender. No ha servido con muchos (...) y me duele en el alma. He investigado a fondo y muchas de las cosas que se argumentan en algunos libros y redes sociales son un ejemplo de manipulación brutal", sigue diciendo este.

"No me conoce ni saben cómo soy"

Jiménez se entristece y cree que algo no ha hecho bien "para que se piense que soy traidor, un pagado y un esparcidor del miedo" y "para no saber cómo hacer entender que esto no es broma (...) la pandemia es real y bastante incontrolable". Además, este recuerda que a día de hoy "está en juego nuestro futuro a corto plazo. El de nuestros hijos". "Me apena porque son una parte de mis seguidores los que me acusan de todo esto. Yo sé que no es verdad. Pero no puedo convencer a nadie. No me conocen. No saben como soy", sigue diciendo este, recordando que a lo largo de su carrera además "he tenido muchos problemas por precisamente pensar y difundir ideas que no son políticamente correctas.

"Ya no puedo convencer, ni debo"

Para intentar hacer entender a los que creen que todo esto es una gran mentira, pone sobre la mesa su caso más personal, confesando que "he perdido amigos y seres queridos" y deja muy claro que "yo solo puedo informar de lo que sé. Y seguiré haciéndolo. A pesar de las amenazas, los insultos o las campañas". "Ya no puedo convencer, ni debo, a nadie de nada. Les deseo salud y suerte. Aunque ya no estén conmigo", sentencia el presentador de Mediaset, antes de recordar que a lo largo de este tiempo "no he sido tibio al denunciar a los demonios que por ahí pululan. Pero no soy creído".