DIDÁCTICA

La lección de 'Cuéntame' sobre el mal amor que todos deberíamos tener aprendida

La serie de Televisión Española y Grupo Ganga ha querido poner el foco de atención en otra forma de "Mal querer", el amor obsesivo.

Por María P. Bonmatí El 23 de Noviembre 2018 | 11:59

"Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde, animoso. No hallar fuera del bien centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso. Huir el rostro al claro desengaño, beber veneno por licor suave, olvidar el provecho, amar el daño. Creer que el cielo en un infierno cabe; dar la vida y el alma a un desengaño, ¡esto es amor! Quién lo probó, lo sabe".

Con este poema de Lope de Vega, 'Cuéntame cómo pasó' hilaba todos los sucesos que fueron teniendo lugar en el capítulo 18 de la 19ª. temporada, "Esto es amor, quién lo probó lo sabe". En él, cogían el testigo de entregas anteriores, que han estado centradas en dar cuenta del "Mal querer", nombre que llevó precisamente el capítulo 16. La serie de televisión española volvía a sorprender una noche más y es que parece que la ficción, aparte de ser un espejo hacia la España de antaño, se ha puesto por bandera la función didáctica y volvió a dar una lección a todos sus espectadores sobre eso del mal amor.

Merche, Antonio y Amparo en 'Cuéntame cómo pasó'

Lo vimos reflejado en el máximo exponente de este problema, la violencia de género. En el capítulo 'La antena colectiva', la serie comenzó a trazar la subtrama de Amparo, una mujer maltratada que personalizada el drama con el que tuvieron que lidiar estas en los años 80: poca credibilidad, escasas ayudas... Durante el avance de la ficción nos hemos ido topando con todos ellos y, anoche, le tocó al turno de "si te persigue, algo le habrás hecho", un pensamiento muy extendido entre la sociedad, y al de "Tú haces que sea así, esto es tu culpa", otro de los argumentos que suelen emplear los maltratadores. Sin embargo, Amparo logró vencer a todos y cada uno de ellos, dando ejemplo a todas las mujeres que, por desgracia, en la actualidad aún tienen que soportar este problema.

Una obsesión que asfixia

Otra vertiente del mal querer es el amor obsesivo. María (Paula Gallego) fue la elegida para representarlo. La joven ha iniciado una relación con Bruno, pero no sabe enfrentarse al amor. Poco a poco ha comenzado a obsesionarse, cree que tener una pareja es pasar las 24 horas del día juntos y no dar un paso sin el otro. Hasta tal punto ha llegado, que se ha atrevido a tatuarse una B con un compás y un boli. Más que tatuarse, llegó a autolesionarse, creyendo que así puede demostrar su compromiso hacia él.

Merche y su charla con María en 'Cuéntame cómo pasó'

Mercedes (Ana Duato), al ver el límite que ha cruzado su hija, decide tener una conversación con ella. "Tú, que hablas de libertad, decides ir detrás de Bruno como un perrito faldero", le espeta. "Yo no soy ningún perrito". Y ahí, justo ahí, María comienza a ser consciente de lo que es una relación y de los riesgos que conlleva no saber gestionarla y terminar, de nuevo, en el mal amor.

Porque hay muchos malos amores. Los hay de golpes, de gritos, de violencia. Corregimos, eso no son amores. Los hay obsesivos, de esos que asfixian por no saber gestionar lo que se siente y eso, aunque no lo parezca, también es un mal querer, una lección que todos deberíamos aprender.