Una de las ficciones más incombustibles de la pequeña pantalla ha iniciado su particular mudanza desde la periferia al centro de la ciudad. 'La que se avecina' comenzó una renovación completa de sus escenarios de cara a la décimo tercera temporada diciendo adiós al ya mítico Mirador de Montepinar. La localización ficticia seleccionada es la calle Contubernio 49. Sin embargo, ¿por qué razón se ha seleccionado este número en concreto?
Antes de hacer hincapié en la cifra, podría deducirse que el nombre de la vía se ha elegido a modo de homenaje a la compañía productora. Contubernio Films es quien se encuentra detrás de la serie de los hermanos Caballero desde el año 2013 y, de hecho, no es la primera vez que este término aparece en 'La que se avecina'. Para recordarlo, es necesario remontarse a su episodio más especial.
Edificios de 'Aquí no hay quien viva' y 'La que se avecina'
Los habitantes de Mirador de Montepinar tomaron conciencia de que eran una comunidad creada ad hoc para la televisión y tomaron la decisión de salir al mundo real. Mientras seguían a una de las trabajadoras de la serie, los vecinos cruzaban la puerta al exterior. Fue entonces, concretamente en el capítulo cien, cuando Enrique Pastor (José Luis Gil) se mostraba atónito mientras leía el cartel que adornaba las instalaciones de Moraleja de Enmedio (Madrid).
Sin embargo, ¿cuál podría ser el origen del número que acompaña a la calle? Una serie tan respaldada por el público da pie a diferentes teorías y una ella de ellas tiene que ver con una especie de homenaje que llega hasta 'Aquí no hay quien viva'. La comunidad más variopinta de Antena 3 residía en Desengaño 21, donde había nueve localizaciones principales, es decir, donde se desarrollaban las tramas de forma habitual: seis pisos, la portería, el ático y el videoclub.
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¿Es un homenaje lo que hay detrás de la cifra?
Años más tarde, la ficción terminó en manos de Telecinco cambiando por completo: un conjunto de habitantes terminó viviendo en la calle Ave del Paraíso 7. A lo largo de las trece temporadas, los vecinos protagonizaban sus particulares historias en diez pisos, el Max & Henry que terminó siendo La cueva de Coque y una pescadería. Resulta del todo curioso la cifra que se obtiene de la suma del número que acompañaba a ambos portales y las localizaciones principales de ambas series: cuarenta y nueve. ¿Estamos ante un homenaje a la historia de estos ficticios universos urbanos?