BOLSILLOS LLENOS

Mario, la víctima del impulso de Remedios Cervantes, gana finalmente 15.000 euros en 'Atrapa un millón'

El concursante fue "privado" de ganar 5.000 euros en su primera participación.

Por Xabier Migelez El 10 de Enero 2012 | 08:19

El pasado día 27 de diciembre, en el especial famosos de 'Atrapa un millón', participó Mario, un joven de 21 años de Salamanca acompañado de la actriz Remedios Cervantes. El impulso desafortunado de Remedios en la última pregunta donde Mario había apostado sus 5.000 euros hizo que los cambiara de trampilla y los perdiera.

Este lunes, Mario volvió al concurso de Antena 3 con una segunda oportunidad. Y como dice el el refrán no hay mal que por bien no venga. Mario, acompañado en esta ocasión por su cuñado Mateo, logró finalmente llevarse a casa un premio de 15.000 euros, el triple de lo que podía haber ganado en su primera participación.

Mario, protagonista en 'El hormiguero'

El joven concursante de 'Atrapa un millón' tuvo ayer su momento también en el programa de Pablo Motos 'El hormiguero'. El presentador valenciano no quiso perder la oportunidad de hablar con el concursante más mediático del concurso de Carlos Sobera, y aprovechó la ocasión de la segunda participación de Mario en el programa para invitarle a entrar en 'El hormiguero' por vía telefónica.

Mario Carabias demostró tener un gran sentido del humor, y haber puesto una sonrisa ante la situación tan extraña que vivió el pasado 27 de diciembre en 'Atrapa un millón'. Como reconoció a Pablo Motos, le ha tocado sufrir muchas bromas en el bar en el que trabaja respecto a la sal y el azúcar, las opciones de respuesta ante la fatídica pregunta en la que perdió los 5000 euros de premio por culpa del desafortunado impulso de Remedios Cervantes.

El concursante comentaba respecto al trabajo que regenta en un bar para costearse la carrera que "aquí se sirven muchos tequilas y mucho cafés, así que te puedes imaginar las bromitas...", advertía el concursante. Preguntado por Barrancas si había escogido a Remedios Cervantes como compañera en el programa por ser una "concursante modelo", Mario explicaba con humor que "me dijeron que iba a ir con una modelo y yo dije, bueno, prefiero un catedrático, pero si no hay más remedio..."

Una segunda oportunidad justificada

La de ayer fue la primera vez que un concursante regresaba por segunda vez a concursar, después de que por culpa directa de su acompañante VIP se tuviera que marchar con las manos vacías. Las críticas de los espectadores en internet fueron numerosas, lo que sin duda "animó" a la productora a dar una segunda oportunidad al concursante.

Sin embargo, si nos ajustamos a las bases del concurso se trata de una justa nueva oportunidad, ya que según las normas, el único miembro de la pareja capacitado para tomar esa determinante decisión, y que tiene potestad para responder finalmente es el concursante, y no el invitado famoso que acude a apoyar y a ayudarle. Así, en el caso de Mario su vuelta al programa que conduce Carlos Sobera en la tarde de Antena 3 estuvo más que justificada.

El fatídico impulso que le costó 5.000 euros a Mario

Mario está estudiando para ser ingeniero agrícola y trabaja en un bar de noche para costearse la carrera. Su ideal si consigue llevarse algo es montar un pequeño negocio sobre aves rapaces, una especie de granja-escuela para que las conozcan mejor.

La actriz Remedios Cervantes iba a ayudarle en esta aventura. Pero actriz se lanzó en el último segundo sobre el fajo de 5.000 euros y lo cambió de opción, pensando que la elegida en el último instante era la respuesta correcta. Mario optó por la sal, como un buen conductor de electricidad diluido en el agua. La otra opción era el azúcar.

Mario tuvo claro que la respuesta era la sal, algo en lo que Remedios estaba de acuerdo. Así, colocaron el fajo encima de la respuesta a la espera de que pasara el tiempo del que disponían. Sin embargo, ante la atónita mirada de Mario, Remedios saltó en el último momento gritando, "¡no, es el azucar!", un impulso inexplicable que, como se supo poco después, fue fatal para el bueno de Mario.