PENDIENTE DE ESTRENO

Antena 3 finaliza el rodaje de 'El tiempo entre costuras'

Adriana Ugarte se mete en el papel de Sira Quiroga en la adaptación de la famosa novela.

Por Redacción El 19 de Enero 2012 | 11:39

Antena 3 ha finalizado el rodaje de 'El tiempo entre costuras', su nueva gran apuesta de ficción que estrenará próximamente en prime time. Lisboa ha sido la última parada de un ambicioso rodaje que ha contado con escenarios tanto nacionales como internacionales. Entre las principales localizaciones internacionales, la producción se ha rodado en las ciudades marroquíes de Tánger y Tetuán, así como en diferentes lugares de Portugal: además de la capital lusa, en Cascais y Estoril.

De las localizaciones nacionales, 'El tiempo entre costuras' ha grabado en la ciudad de Toledo, en El Fuerte de San Francisco, en Guadalajara, y en numerosos escenarios de Madrid, entre ellos, el Parque de El Retiro, el Museo del Ferrocarril de Delicias, el Palacete de la calle Miguel Ángel y el Palacio de Fernán Núñez.

Basada en el best seller "El tiempo entre costuras" de María Dueñas, Adriana Ugarte, Elvira Mínguez, Tristán Ulloa, Hannah New, Peter Vives, Carlos Santos y Francesc Garrido encabezan el ambicioso reparto de la serie, que cuenta asimismo con los nombres de Alba Flores, Mari Carmen Sánchez, Raúl Arévalo, Rubén Cortada, Elena Irureta, David V. Muro, Pepa Rus, Ben Temple, Jimmy Shaw y Carlos Olalla entre el elenco protagonista.

Producida por Boomerang TV, la cadena llevará a la pequeña pantalla el último fenómeno literario que se ha producido en España. Publicada en junio de 2009, la primera novela de María Dueñas cuenta con un millón de ejemplares vendidos y 37 ediciones.

Adriana Ugarte como Sira Quiroga en 'El tiempo entre costuras'

La historia de Sira Quiroga

Sira (Adriana Ugarte) es una joven tímida y callada que ha pasado su vida entera dedicada al taller de costura en el que trabaja su madre, Dolores (Elvira Mínguez). Sira se deja llevar por la vida. El primer hombre que le ronda, Ignacio (Raúl Arévalo), es el hombre con el que se promete. En mitad de los planes de boda, su madre le presenta a Gonzalo (Carlos Olalla), su padre, del que hasta entonces no ha sabido nada. Un buen hombre de rica familia al que Dolores no permitió ayudarle a criar a Sira. Gonzalo le ofrece a su hija la posibilidad de usar su apellido sobre sus hijos, siempre y cuando ella lo desee.

Pero es Ramiro (Rubén Cortada), dependiente de una tienda de máquinas de escribir, el que enciende su pasión. Por primera vez en su vida, Sira toma las riendas de su destino, abandona a Ignacio y se lanza a los brazos de Ramiro. Mientras Madrid se convulsiona en los meses precedentes a la Guerra Civil, Sira vive en un romance continuo de la mano de Ramiro.

El ambiente político está revuelto y Gonzalo llama a Sira para regalarle dinero y joyas, teme por su seguridad, pues sus obreros están volviéndose violentos. Quiere que Sira siga su corazón. Ramiro decide marchar a Tánger, una ciudad llena de posibilidades. Allí, con el dinero de Gonzalo, podrán abrir un negocio. Sira se queda embarazada y Ramiro huye, robándole todo el dinero y dejándola sola en el hotel, con una enorme deuda.

Sira pronto se hace valer como costurera para Candelaria, que ve en la joven un filón y una manera de que pueda pagar sus deudas y recuperar su pasaporte. Pero Sira sólo quiere volver con su madre, a Madrid. Con la ayuda de Candelaria y bordeando la legalidad, consiguen una pequeña cantidad de dinero, suficiente para abrir un local para que Sira pueda ponerse a coser. Poco a poco, Sira irá encontrando la paz, la estabilidad y la alegría perdidas. También encontrará amigos y algunos enemigos.

Rodaje de 'El tiempo entre costuras'

La visión de María Dueñas de 'El tiempo entre costuras'

La autora de la novela, María Dueñas, define así su obra como "la historia de Sira Quiroga, una joven modista empujada por el destino hacia un arriesgado compromiso en el que los patrones y las telas de su oficio se convertirán en la fachada de algo mucho más turbio y trascendente".

"Bajo esta trama esquemática se tejen múltiples lecturas transversales que la convierten a un tiempo en una novela de superación personal, una novela colonial, una novela de amor, una novela de conspiraciones históricas y políticas, y una novela de espías. Una novela de ritmo imparable cargada de encuentros y desencuentros, de identidades encubiertas y quiebros inesperados; de ternura, traiciones y ángeles caídos", sostiene.