La productora de 'Pocoyó', al borde de la quiebra si no logra liquidez

La compañía española de contenidos Zinkia, creadora de la serie de dibujos animados 'Pocoyó', ha anunciado que si no consigue liquidez a corto plazo se verá obligada a entrar a concurso de acreedores, después de realizar una emisión de bonos de 15 millones de euros para intentar adquirir fondos, según informa El Plural.

La empresa española necesita liquidez para hacer frente a una deuda financiera de 8,48 millones si quiere evitar que la crisis termine con 'Pocoyó'. A este respecto, el presidente y consejero delegado de Zinkia, José María Castillejo, ha declarado que las pequeñas y medianas empresas españolas se encuentran en una situación crítica porque el mercado lleva cerrado desde 2009, cuando la compañía audiovisual se convirtió en la primera empresa española en cotizar en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), un sistema dirigido a empresas de reducida capitalización que buscan expandirse con una regulación determinada.

Castillejo lamenta que "no hay financiación para nadie" y sugiere que si "ya hemos arreglado el problema de la banca y las grandes empresas, ayudemos a las pymes". Se trata de un problema de gran calado, ya que el 95% de las empresas en España son pymes que necesitan liquidez para desarrollar su actividad.

Zinkia, en declive continuo desde hace más de un año

La empresa de contenidos Zinkia se creó en el año 2000, posee 52 empleados y su presencia internacional alcanza a más de 40 países. Después de introducirse en el MAB, la entidad fichó como asesor en el año 2010 al exconsejero madrileño de Sanidad, Juan José Güemes. La expansión mundial y la mejora de las ventas procedentes de la distribución hizo que aumentasen los ingresos de la compañía en 2,26 millones de euros en 2010 y en 13,22 millones en 2011. Sin embargo, no obtuvo financiación para desarrollar nuevos proyectos (en el ejercicio de 2011 registró unas pérdidas de 84.000 euros), lo que obligó a la compañía a aplicar un Expediente de Regulación de Empleo en abril de 2012 que provocó el despido de 26 trabajadores, pasando de los 78 trabajadores a los 52 actuales, según informó El País.

Las medidas de Zinkia no evitaron su inminente declive, y es que la empresa cerró el año pasado con un beneficio de 1,082 millones de euros, un 66,44% por debajo de sus previsiones, según informa Efe. Para tratar de paliar esta situación financiera, la empresa recibió a finales de 2012 una ayuda del Plan Avanza (Ministerio de Industria) de 2.421.347 euros. A pesar de que 2012 fue año positivo para Zinkia, ya que su facturación se incrementó un 83% gracias a la actividad internacional, la empresa arrastra una gran deuda financiera citada anteriormente.