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Aitor Luna: "Hay mucha pelea en 'Alatriste', pero hemos tenido la suerte de que se me da bien"

El actor graba en Budapest la primera temporada de la adaptación televisiva de las novelas de Pérez Reverte, con quien asegura haber hablado sobre su personaje.

Por Jose Álvarez El 19 de Octubre 2013 | 00:00

Aitor Luna es el nuevo 'Alatriste'

El nuevo 'Alatriste' de Mediaset tiene una cara muy reconocible. La cadena, junto a MOD Producciones y Beta Film, eligió a Aitor Luna como el protagonista de esta gran serie de ficción que llegará a las pantallas de Telecinco el próximo año. Tras trabajar en esta cadena en 'La fuga

', ahora vuelve a la carga con un personaje que ya interpretó Viggo Mortensen en la película homónima de 2006.

Pero su Alatriste se diferenciará en algo respecto al de Mortensen. En lugar de ser tan "íntimista" como es el original, han decidido que sea un poco más extrovertido para que pueda aguantar el peso de la serie.

Además, asegura que es un maestro con la espada. Le enseñaron en Madrid y ahora no se le da nada mal, aunque no tienen mucho tiempo para ensayar todas las secuencias porque llevan un ritmo importante. Nos trasladamos hasta Budapest para hablar con Luna, quien nos ha definido así su experiencia.

¿Qué te atrae del personaje de Diego Alatriste?

Todo el mundo en el que está metido. Te metes en la piel de un hombre que ha visto de todo, ha estado en Flandes, ha visto la miseria y la parte más bonita del ser humano... Es bastante completo.

¿Cómo será el trío amoroso entre Diego Alatriste, Caridad la lebrijana y María de Castro?

Es una historia con dos campos abiertos. Está por un lado Caridad, la lebrijana, que supone el hogar que puede tener Alatriste; y María de Castro, que es el amor que quieres tener pero es imposible por cómo son y por la realidad en la que viven. María es una actriz y tiene otro pasado respecto al libro.

¿Hasta qué punto hay paralelismo con el libro?

Hay paralelismo, pero hay libertad y se sale un poco de las novelas. Sigue una línea, por supuesto, pero evidentemente tiene que tener otro tinte.

¿Has estado con Arturo Pérez Reverte para hablar sobre tu personaje?

No hemos estado mucho, pero nos hemos visto. Hubo una comida con él y con Enrique Urbizu antes de empezar. Ahí hablamos del personaje, los libros... Luego lo he visto hace un mes, que me fui a Madrid siete días y me enseñaron el capítulo 1 y el 2 y estaba él. Hablamos, pero no mucho, porque él es muy Alatriste [risas].

Está muy contento con lo que estamos haciendo, pero para que sea una serie de televisión y enganche no puede ser el Alatriste que está escrito en las novelas. Es un tío parco en palabras, que no habla casi. Se comunica haciendo. Para llenar una serie y tocar ciertos palos, tiene que mostrar ciertas caras que igual en las novelas no se ven.

¿Qué impresión te llevaste cuando viste esos dos primeros episodios en Madrid?

Muy buena. Son además los capítulos de Urbizu, que ha hecho un trabajo fantástico con todos.

¿Es muy físico tu personaje?

Sí, tiene de todo. He montado incluso a caballo, aunque no demasiado porque no es un personaje que los utilice mucho. Es un tipo más de a pie. Estoy más habituado a la espada. Estuve en Madrid aprendiendo con Jesús Esperanza. Me enseñó todo lo que sé. Pero aquí es otro tipo de esgrima por el tiempo, porque vamos muy rápido y no da tiempo a prepararlo. Hay mucha pelea, pero hemos tenido la suerte de que se me da bien.

A pesar de las diferencias entre el personaje de la serie y de la película, ¿te ha valido como referencia el Alatriste de Viggo Mortensen?

Sí, totalmente. Viggo hizo un trabajo fiel a las novelas, me encanta. Se distancian, aunque no se hace con ese objetivo sino por hacer una serie más apetecible.

¿Va a estar más presente que en la película el antagonismo entre Alatriste y Malatesta?

Sí, el enfrentamiento se verá desde el minuto 1. Se reconocen y se ve el conflicto entre los dos. Siempre que nos vemos saltan chispas.

Después de los libros y de la película, ¿por qué crees que era necesaria una serie de televisión? ¿Qué aporta de diferente?

Los libros lo han aportado todo en esta historia. Nosotros lo único que podemos hacer es contarlo desde otro punto de vista y darle un poco más de frescura, de aventura...

Este personaje es muy atractivo para interpretarlo. ¿Qué tal te lo estás pasando?

Es un lujo. Cada día es una aventura y estoy aprendiendo de todo, del trabajo, de vivir aquí... Vamos tan rápido que me estoy sorprendiendo de la capacidad de resolución que tengo. Es un ritmo de producción más elevado que otro. De entrada, estamos en Budapest y las leyes son otras. Se permiten más horas. Trabajamos sábado sí, sábado no durante 12 horas al día. En España, esó es impensable.

¿Cómo influye estar en unos estudios tan imponentes como los Korda?

Al final te haces a todo. Los decorados están muy bien construidos. Puedes hacer 360 grados en muchos de los decorados, lo que se agradece un montón. En 'La fuga' era un pasillo enorme con puertas.

¿Qué te pidió Urbizu?

Quería que fuera lo más fiel a las novelas posible. Y yo también he querido eso. Hemos intentado ser lo más cercanos dentro de lo más evidente que no está, que son 12 años menos que en el libro.

¿Te preocupa que digan que 'Alatriste' va a ser el nuevo fenómeno como 'Águila Roja'?

No me preocupa. Se parecen pero no tienen nada que ver. No creo que sean comparables. Que se vuelva a repetir ese éxito depende de una alquimia de tantas cosas que nadie sabe... Puede repetirse, pero son dos cadenas muy distintas. ¡A ver si no la ponen contra un Real Madrid - Barcelona como 'La Fuga'!.

En 'Alatriste' no solo hay actores españoles sino también de otros países. ¿Ha habido buen entendimiento entre todas las partes?

Sí, esto ya es un rodaje del mundo. Tenemos al equipo húngaro, otros que vienen de Italia o de Alemania... Todos remamos hacia el mismo lugar y con un rollo increíble en el rodaje.

¿Cómo estás llevando grabar fuera de España?

Bien. Me llevo todo al trabajo, como Alatriste cuando estaba en Flandes. Es genial estar aquí porque estoy haciendo esto y luego nadie me conoce por la calle.