POLÉMICA

Los organizadores de Eurovisión 2014, preocupados por la homofobia en Rusia

Han escrito a los principales canales pidiendo información sobre la ley anti-gay.

Por Cristina Vega Garrandés El 9 de Noviembre 2013 | 18:31

Los organizadores de Festival de Eurovisión 2014 (UER) están cada vez más preocupados por la creciente homofobia de Rusia y su polémica ley anti-gay, por ello han escrito a los dos principales canales del país en busca de información sobre dicha ley. El comité ha enviado una carta oficial a Channel 1 y Rossiya 1, al respecto de la ley anti-gay y su posible impacto en el festival en caso de que se celebrase en dicho país.

"Hemos decidido dar un paso ya que muchos países están preocupados por su seguridad", afirmaba en la misiva, Thomas Shreiber, jefe de entretenimiento de la cadena alemana NDR y miembro del comité de Eurovision, al periódico alemán Stern.

Conchita Wurst

Como es bien sabido, las reglas de Eurovisión establecen claramente que si un país gana el certamen, debe ser el encargado de organizar la siguiente edición en su territorio, y esto es precisamente lo que preocupa a otros miembros. Por el momento, ninguno de los dos canales rusos referidos han respondido a la carta.

Habitantes se oponen a que haya una artista travesti en la próxima edición

Coincidiendo con esta noticia, ha salido a la luz que un grupo de ciudadanos de Bierlorusia están reuniendo firmas en contra de la próxima edición de Eurovision, la cual tendrá lugar entre los días 6 y 10 de mayo de 2014.

Estas protestas se deben a la participación de Conchita Wusrt, una artista travesti, en el festival como representante de Austria. En su opinión, esto no hace si no "propagar un estilo de vida inaceptable en Bielorusia". "Gracias a los liberares europeos, el popular festival de música seguido por nuestros hijos, se ha convertido en un criadero de sodomía", reza la petición.

Las palabras expresadas en este documento, a pesar de ser opuestas a las opiniones mayoritarias de otros países de Europa, no parecen muy contrarias a las de los altos cargos del país. A comienzos de año el presidente del país, Alexander Lukashenko, afirmó sin tapujos que "es mejor ser un dictador que un gay".