#ICEBUCKETCHALLENGE

Frank Cuesta cumple con el reto del agua helada y pega un tirón de orejas a los famosos: "Si se hace, se hace por algo"

El herpetólogo recuerda que hay que donar dinero, y no sólo hacerse el vídeo.

Por Alfonso Muñoz El 21 de Agosto 2014 | 17:35

"Chavales, hago este vídeo del cubo del agua, pero lo primero que tengo que decir es que los famosos tenemos un ego que no nos cabe en el culo". Así empieza Frank Cuesta el vídeo en el que cumple con el reto del cubo de agua helada, o #IceBucketChallenge. Frank pega así un tirón de orejas a los famosos que se han dedicado a cumplir el reto por pura moda, sin luego realizar la correspondiente donación para fundaciones de investigación del ELA.

"Están todos haciendo el cubo del agua, pero nadie dice para qué es, y es, teóricamente, no para cubrir nuestro ego, sino para ayudar a una enfermedad que es la Esclerosis Lateral Amiotrófica", añade Frank, que sigue inmerso en la lucha por sacar a su exmujer Yuyee de la cárcel tailandesa en la que lleva desde junio de este año.

Fotograma del vídeo de Frank Cuesta cumpliendo el reto del cubo de agua helada

"Básicamente lo que tendríais que hacer todos, todo el mundo, es poner dinero en esta cuenta, que nadie pone la cuenta", añade señalando con el dedo el número de cuenta sobreimpreso que aparece en todo momento en la pantalla, durante todo el vídeo, junto con el nombre de la asociación "AdELA". "1 dólar, 2 dólares, 1 euro, lo que podáis, ¿vale?. Eso es lo que hacemos".

A continuación, sus dos hijos le echan el famoso cubo de agua helada por encima. Frank, ya empapado, se despide recordando la causa por la que empezó todo este fenómeno. "Poned dinero aquí, todos, que hace está muy bien el ego, pero si se hace se hace por algo".

El "fenómeno" del verano

Se trata del "fenómeno viral" del momento, y que los famosos de medio mundo estén participando en él ha tenido mucho que ver. Se trata del #IceBucketChallenge, un reto lanzado a través de internet que consiste en echarse un cubo de agua helada por encima y, después, retar a otras personas a que lo hagan y sigan nominando.

Este rato tan peculiar y, a primera vista, tan absurdo, tiene una explicación que va mucho más allá de mojarse ante las cámaras por participar en el fenómeno viral del momento; el reto tiene un objetivo benéfico y persigue la recaudación de fondos para la investigación de la esclerosis lateral amiotrófica. En una versión del desafío, el participante tiene que donar 10 dólares si se ha volcado el cubo de agua helada en la cabeza, y 100 si no lo hace.