NUEVA POLÉMICA

Adara y Bea, enfrentadas por Pol en 'GH 17': "Las mosquitas muertas luego sois las peores"

Dos de las concursantes más polémicas de 'GH 17' se enfrentan en una tensa bronca motivada por la "juguetona" actitud de la azafata.

Por Carlos Miranda El 20 de Septiembre 2016 | 12:15

El ambiente dentro de Guadalix de la Sierra está cada vez más tenso. Y si no que se lo pregunten a Bea y a Adara, que este lunes vivieron una fuerte discusión que podría suponer el fin de su amistad dentro de la casa. El motivo, como era de esperar, no podía ser otro que el presunto "juego" a dos bandas que estaría llevando a cabo la azafata con Pol y Rodrigo, los otros dos protagonistas de este triángulo amoroso en el que "Naranjita" cada vez está más involucrada.

Adara y Bea, horas antes de la sonada discusión de 'GH 17'

Todo comenzaba cuando, a primera hora de la mañana, tras una fuerte pelea por la ducha, Bea aprovechaba para arremeter contra la que era su amiga con un "yo sí que 'flipo' con muchas cosas, pero prefiero callarme". Así, con este comentario, la valenciana se defendió ante las acusaciones de "maleducada" y "verdulera" encendiendo aún más el fuego y recurriendo a la frase hecha: "Las mosquitas muertas luego son las peores".

Adara, por su parte, con la actitud sosegada a la que ya nos tiene acostumbrados, decidió no seguir con el juego y confesarle a Beatriz su decepción por una actitud que ella "jamás habría tenido, porque me importas". "Las cosas son entre Pol y yo, no entre toda la casa", proseguía la azafata, lo que provocó que la otra joven tuviese que justificar este desencuentro con el hecho de ver a su compañera "jugando con los sentimientos de otra persona por rabia" y por utilizar a Pol para dar celos al chico por el que realmente siente algo, Rodrigo, tal y como ha dado a entender en alguna ocasión.

Pablo y su firme intención de descubrir el secreto de Miguel

Tal y como se contó en 'Gran Hermano: El debate' este domingo, uno de los grandes acontecimientos de la semana ha sido la confesión de Miguel a Clara de su más preciado secreto. Sin embargo, el intenso momento en el que el gallego descubría a su amiga el postizo que llevaba en la cabeza se vio aguado por la inesperada aparición de Pablo en escena. "Decidí inventarme que iba a por los calcetines, sinceramente, porque quería comprobar que realmente eran Clara y Miguel los que estaban en la lavandería", le confesaba el gofrero al Súper en plena madrugada, defendiendo su clara convicción de que "algo esconden" y que está dispuesto a descubrirlo.