ABANDONA

Bosnia y Herzegovina no participará en el Festival de Eurovisión 2017 por cuestiones económicas

El país bosnio abandona la edición de uno de los eventos más seguidos del año por no disponer de la suficiente financiación para pagarlo.

Por Redacción El 29 de Septiembre 2016 | 12:57

La próxima edición de Eurovisión, que se celebrará en Kiev en mayo del 2017, no contará con Bosnia y Herzegovina entre sus participantes. La máxima representante del país bosnio en el festival, Leila Babovic, así lo ha confirmado: "Bosnia y Herzegovina se retira de Eurovisión". Las razones de su abandono son principalmente económicas, ya que la BHRT no cuenta con suficiente financiación pública.

Además, Leila ha denunciado la ausencia de una base jurídica que permita al servicio mediático financiarse a partir de subvenciones: "sería una irresponsabilidad por nuestra parte participar en un evento que no podemos pagar". De esta forma, el país vuelve a dar la espalda a uno de los eventos más seguidos del año, no siendo la primera vez que lo hace.

Bosnia y Herzegovina en su actuación en Eurovisión 2016

A pesar de no haberse inscrito en la preinscripción, es posible que el país todavía pueda sumarse a la lista de participantes ya que las fechas son flexibles, pero la situación económica del país no es la más adecuada. Babovic es realista y lo ha reconocido, añadiendo que quizá, deberían detenerse por una temporada hasta que dispongan de ingresos suficientes para adquirir programas de calidad.

Similar historia en 2016

En 2016, otro país participante en el Festival tuvo que abandonar la edición por cuestiones económicas. Aunque esta vez, se trató de Rumanía y fue descalificado tras una decisión de la Unión Europea de Radiodifusión, que apartó a la televisión pública del país del este, TVR, de cualquier servicio ofrecido por el organismo continental.

La razón fue que el país tiene una enorme deuda que fue acumulando y que llegó a ascender a casi 15 millones de euros. La decisión fue tomada después de que se cumpliese la fecha límite, establecida en el miércoles 20 de abril, para que el gobierno rumano hiciese todo lo posible por pagar la deuda.