TERRORISMO EN LA COCINA

'Pesadilla en la cocina': Alberto Chicote se enfrenta al cocinero "más guarro" que ha pasado por el programa

Tras observar la falta de higiene del cocinero y la impasible actitud de las dueñas del local, Alberto Chicote se enfrentó a uno de los mayores retos de 'Pesadilla en la cocina'.

Por María García El 18 de Noviembre 2016 | 11:49

El restaurante Terraza Rocío abrió sus puertas hace año y medio. Pero tras la conquista del público de la localidad sevillana donde se encuentra y ante la inexperiencia de sus dueñas y las malas prácticas del Manolo, el cocinero del local, el restaurante llegó a ser un negocio insostenible. Además, Alberto Chicote tuvo que hacer frente a algo que va más allá a la falta de ética profesional: la higiene del cocinero.

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"Está la freidora como los cojones de un grillo" fue una de las frases con las que Chicote se dirigió al cocinero al entrar en la cocina. Alimentos en mal estado y porquería en todos los utensilios de cocina fueron algunos de los motivos que provocaron las arcadas del presentador. Manolo no atendía a razones, y sólo habló para culpar a las dueñas por no comprar aceite limpio. El presentador, atónito, no dudó en salir en su defensa: "Ellas no tendrán dinero, pero tú no tienes vergüenza".

"Yo no he visto un cocinero tan guarro nunca"

Recoger comida del suelo poniéndola en platos listos para servir o escurrir el adobo con sus manos han sido algunos de los motivos que han sacado de quicio a Alberto Chicote. Además, el cocinero no tardó en averiguar por qué la rosada que se había comido "olía a mierda" al inspeccionar la denominada "cámara de los horrores", donde llegó a enfrentarse con el cocinero del local afirmando que no era un cocinero, sino "un terrorista".

"Manolo es un cocinero al que da mal rollo ver trabajar"

Tras ser testigo de un servicio completamente desordenado, Chicote se reunió con toda la plantilla para comentar la preocupante falta de organización que vio durante las comidas. Dispuesto a ofrecer su ayuda a una madre y sus hijas, familia propietaria del restaurante, el chef decidió darles una segunda oportunidad gestionando un buen servicio y deshaciéndose de todos los alimentos en mal estado para que el restaurante dejara de ser una auténtica 'Pesadilla en la cocina'.