PESADILLA A LA PORTUGUESA

'Pesadilla en la cocina' intentará salvar a un restaurante portugués de la quiebra

Alberto Chicote hace frente a uno de los retos más difíciles de 'Pesadilla en la cocina' y se enfrenta a unas fuertes discusiones con la dueña del restaurante.

Por Adrián Castillo El 1 de Diciembre 2016 | 14:52

Alberto Chicote hace frente a un restaurante portugués a la deriva, con una dueña ausente que se dedica más a trabajar en otra pastelería que regenta que a ayudar en el restaurante que se encuentra en caída libre. El local aunque se encuentra en pleno centro de Madrid no lo visita ni un sólo cliente y esta situación tiene poca apariencia de mejorar.

La dueña que parte como la principal causa de este desastre ha contratado a una plantilla con poca experiencia y sin nadie al cargo que pueda enseñarles, ya que el socio que lidera el establecimiento tiene todo desorganizado. Chicote además verá uno de las peores recetas en toda su carrera, el sandwich la francesinha es un despropósito según el chef.

Chicote en una auténtica pesadilla

Durante el programa se vivirán momentos de tensión entre Chicote y la dueña del restaurante que se enfrenta también al socio al que ha delegado el local y que tiene una plantilla que no sabe a quien obedecer. El presentador intentará hacerle ver a María, la importancia de dirigir bien un comercio para no tener que acabar cerrando el restaurante.

Pocas pesadillas para laSexta

Parece que el programa de Chicote sigue triunfando en las noches de los jueves en la cadena privada y es que tras 67 episodios, en la última temporada consigue reunir de media a 2.000.000 de espectadores. 'Pesadilla en la cocina' se convierte de esta forma en uno de los programas que más audiencia acumula en laSexta.

Desde 2012, Alberto Chicote lleva dando guerra a los diferentes restaurantes de nuestra geografía que por problemas económicos o por dejadez de sus dueños se han visto obligados a llamar al chef madrileño. Entre otras cosas, el cocinero ha tenido que hacer frente a plagas, a falta de higiene y más de una discusión con los empleados.