CRÍTICA

Crítica de 'Traición': Un descafeinado drama familiar que necesita explotar

Televisión Española y Bambú Producciones se vuelven a unir en una nueva serie en la que los odios, traiciones y envidias familiares están a la orden del día.

Por Cristian Quijorna El 8 de Septiembre 2017 | 09:40

Mucho tiempo después del final de la mítica 'Gran reserva', Televisión Española y Bambú Producciones se han vuelto a unir y lo han hecho para presentarnos a una nueva saga familiar donde sí, vuelven a haber disputas y envidias, además de traiciones y venganzas y donde nada es lo que parece ni nadie quién dice ser. Estamos hablando de 'Traición', la nueva serie de prime time que Ana Belén, Helio Pedregal, Nathalie Poza y Pedro Alonso, entre otros, protagonizan.

Ana Belén, protagonista de 'Traición' en TVE

Lo primero que cabe destacar es su estética. Como todos esperábamos tratándose de Bambú, ésta es impecable y todo un acierto, nos traslada de una forma instantánea a un mundo de lujo y poder en el que ya podemos situar a todos los jugadores. Pero son precisamente estos y las tramas que desarrollan lo interesante de este análisis de 'Traición'. La serie no destaca como debería y acaba convirtiéndose en un producto que no funciona tan bien como esperábamos, es posiblemente la apuesta más débil de la productora esta temporada y es que, pese a tener todos los ingredientes para triunfar, no lo consigue.

Ana Belén no destaca como debería

Ana Belén era sin duda la estrella de la ficción y en su primer episodio no brilla como debería. Lejos de ser una mujer con fuerza y garra, que sobresale por encima del resto (como todos pensábamos que sucedería) nos encontramos con una mujer que sí, tiene carácter, no es un ángel, pero no está al nivel de otras grandes villanas de la televisión (ojalá acercándose más al mítico personaje de 'Herederos', Carmen Orozco), le falta potencial y maldad, dar más juego frente al resto de personajes. Posiblemente este es uno de los grandes errores del personaje, le falta contundencia para ser una antagonista que atrape al espectador y sí, eso se nota durante todo el episodio.

En cuanto al resto, sobresale Nathalie Poza con posiblemente el personaje más complejo de la serie junto al de Natalia Rodríguez (Claudia Fuentes). Ellas son lo más reseñable de un reparto al que encontramos forzado en este primer episodio. Echamos de menos una naturalidad y complicidad que debería ser obvia tratándose de una gran familia. Es posible que con el paso de los capítulos esto llegue pero puede que sea demasiado tarde. Si la carta de presentación falla y algo no convence, puedes desencantar al público siendo imposible recuperarlo después.

Su gran acierto: ser una serie coral

En cuanto a las tramas y la historia central, es todo un acierto que sea una serie completamente coral; no centrar toda la acción en un solo personaje resulta un absoluto acierto; la acción se divide, el peso no recae sobre los mismos y se empiezan a desarrollar una serie de tramas que se complementan unas a otras. Y ahora bien, si tenemos muchos personajes e infinidad de tramas a su alrededor, es incomprensible que un gran error de la serie sea el ritmo. Viendo el episodio muchas veces se tiene la sensación de no estar avanzando, de estar dando vueltas sobre los mismos conceptos y de estar regresando al punto de partida constantemente.

'Traición', nueva serie de TVE

Su gran error: la falta de giros y ritmo

Echamos de menos giros de guion, más sorpresas al espectador, momentos que nos sorprendan e impacten y sí, aquí hay pocos. El planteamiento es positivo pero posiblemente el desarrollo falla, necesitamos algo más que nos atrape. Ya no nos sirve que el presunto momento intenso de la serie sea cuando se nos plantee quién es el gran villano de la serie, es algo que a hemos visto en 'Gran reserva' o 'Bajo sospechas', 'Traición' tiene que aportar algo más, tiene que marcar un punto diferencial que (por ahora) no tiene. Es incomprensible que no se sepa aprovechar el inmenso potencial que tiene ahora mismo.

Conclusión

'Traición' no es una mala serie, no nos engañemos. Tiene buena factura, un conjunto de personajes por desarrollar y una trama que puede ir a más, pero le falta mejorar, necesita más elementos para sorprender, algo complicado hoy en día, eso sí. Tiene que ser una ficción más contundente y fuerte, tiene que marcar sus giros de guion y aprovecharlos, en definitiva, tiene que ganar fuerza y garra. Solo de esa forma... no nos habremos sentido traicionados .